El artista barcelonés Natxo Bassols (Barcelona, 1976) presenta Time Up Cuba, un recorrido por la Isla a través de la fotografía. Lo curioso y singular de la muestra es que los protagonistas de las instantáneas se encuentran suspendidos en el aire, en medio de un salto.
Desde 2011 Bassols se ha embarcado en este proyecto de atrapar la magia aérea, el vuelo instantáneo, la búsqueda de libertad en otras ciudades del mundo como Tokio (Japón) y Marrakech (Marruecos) y en países como India, Etiopía y Myanmar.
En su web, el fotógrafo declara que “el salto unifica a todo el planeta, la diversidad de los lugares y personajes que se encuentran en el mundo, se igualan, suspensos todos ellos al mismo tiempo en el aire, en tan sólo un momento de inflexión. Normalmente nos vemos todos con los pies en el suelo, pero cuando saltamos y nos suspendemos entre el cielo y la tierra, ahí, desaparecen las desigualdades”.
Después de trabajar durante 16 años con la imagen en movimiento en diversos proyectos de cine y vídeo, Bassols decidió dedicarse de lleno a la fotografía, en tanto este medio le permitía expresarse sin la necesidad de grandes producciones ni demasiados equipos técnicos, en tanto el proceso creativo es mucho más rápido, dinámico y espontáneo.
Según declaró a Veinte minutos, Bassols considera que “Cuba es el lugar perfecto, los decorados son ideales, la gente colabora. Salen artistas por todos lados. Vas por la calle, y simplemente paseando, te vas encontrando gente de todo tipo y a todos les gusta implicarse en todo lo que sea arte. En Cuba, la vida pasa en la calle”.
Además de estas fotografías de saltos, la exposición se completa con otras instantáneas de la ciudad en las que predomina el blanco y negro, y la muy elogiada luz de La Habana, sobre todo con la combinación de sol, mar y ciudad que ofrece el Malecón.
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