La pareja de cubanos Armando Berriz, de 76 años y Carmen, de 75, saltó a una piscina para huir de los grandes incendios forestales de la pasada semana en California, mientras su casa ardía en llamas.
Monica Berriz Ocon, hija de la pareja, relató a NBC News: "Él y mi mamá se tomaron los brazos, las manos, y corrieron hacia la piscina. Era lo único que no estaba en llamas, era el único camino que tenían, y él fue con mi madre y saltaron adentro."
"Mi madre luchó mucho", agregó. "Ella no tenía la resistencia que tenía mi padre, y estaban juntos todo el tiempo. Poco a poco perdió fuerza y fue una bendición. Murió pacíficamente en brazos de mi padre".
Armando y Carmen, emigrantes cubanos, llevaban 55 años de casados. Se encontraban de vacaciones en la región vinícola con su hija, su yerno y su nieta. La región vinícula, junto a otras zonas de California, fue víctima de lo que se ha llamado “la mayor tragedia” que ha vivido ese estado.
Ocon cuenta que esa noche estuvieron juntos desde las 10:30 p.m. a las 11 p.m. "Estábamos en el jacuzzi disfrutando la noche. No había rastros de humo ni neblina. No podíamos oler nada".
Unas horas más tarde el esposo de Ocon la despertó, pues se sentía un fuerte olor a humo. Ambos se dirigieron a la casa que habían alquilado para que sus padres pasaran unos días junto a ellos.
"Mientras caminaba hacia la casa de mis padres, que estaba al otro lado de la nuestra, contemplé si debía despertarlos o no, porque no parecía un problema, así que regresé a mi habitación”, dijo.
De repente vio surgir un incendio cercano a la casa: "Literalmente sucedió en un minuto. Fue violento y muy agresivo", dijo. "Procedí a despertar a mi hija, le dije que se levantara. Ella tenía el tiempo suficiente para agarrar una toalla para cubrirse, y todos subimos a nuestros autos".
La familia se dirigió al lugar en el que se encontraban sus padres, donde el fuego se hacía cada vez más intenso.
El único lugar seguro era la piscina. Ocon calculó que la pareja de ancianos pasó de cinco a seis horas manteniéndose sumergida y subiendo a cada rato por un poco de aire.
"Podemos sacar conclusiones sobre cómo pasó. Podría haber sido la inhalación de humo o el frío de la piscina, la hipotermia. Realmente no sabemos todavía", dijo Ocon.
Armando Berriz se aferró al borde de la piscina para mantenerse a flote junto a su esposa, lo que le causó quemaduras de segundo grado.
Según Ocon, para sus padres lo “principal era la familia y la unidad y la fuerza de cómo, juntos, siempre podemos lograr cualquier cosa".
"Nada fue imposible con ellos", agregó.
Los grandes incendios forestales del pasado lunes en California han dejado tras su paso unos 40 muertos reportados hasta el momento, y 75 mil evacuados.
El fuego ha arrasado más de 88 mil hectáreas de tierra y ha destruido unos miles de edificios en ese estado.
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