A pesar de que Cuba califica como el museo rodante de los autos clásicos, el hallazgo de un Mercedes Benz 300 SL constituye toda una rareza no solo por la exclusividad de la pieza, ya que la marca produjo solo modelos específicos para competencias de automovilismo, sino porque los coleccionistas de autos suelen mantener localizados estos ejemplares únicos.
Ya en diciembre de 2014 el sitio de noticias Café Fuerte reseñaba el hallazgo en Cuba de otro Mercedes Benz 300SL Gullwing (Alas de Gaviota), fabricado en la década del 50 del siglo pasado.
El fotógrafo suizo Piort Degler, quien recorría la isla en este entonces en busca de autos antiguos, encontró el ejemplar dentro de un platanal y convertido en chatarra. Según Degler, un modelo similar, en buen estado valdría entre setecientos mil y un millón de dólares.
Tres años después, acaban de hallar otro Mercedez Benz 300SL dentro de un garaje, cubierto de polvo y herrumbroso, "realmente destruido y no necesariamente completo," según señala el sitio Largus.
El sitio Cogetucarro.com, a su vez, aventura que quizás este sea uno de los Mercedes Benz que participaba en las carreras de automovilismo en Cuba antes de 1959.
Una foto de la época muestra el auto ganador de la carrera Sagua-La Habana en 1957. ¿Se trata del mismo vehículo?
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