Inmigrantes que intentan cruzar la frontera de México con EE.UU. en las inmediaciones de Brownsville, Texas, han encontrado un nuevo escollo en el trayecto: Rusty.
Ese es el nombre de un ciudadano norteamericano que - según comentarios de residentes de la zona - ha organizado una milicia para cazar a inmigrantes.
Desde hace varios años, Rusty tiene fama de hombre "malo" dentro de la comunidad hispana residente en esa ciudad. Colabora con la Patrulla Fronteriza, a quienes les informa siempre que sospecha de cualquier inmigrante que vea pasar.
Rusty ha colocado a bordo de su camioneta pick-up una bandera mexicana. Muchos inmigrantes al verla, creen que él podría ayudarles y en realidad ocurre lo contrario, según asegura un reportaje publicado en Splinter. La periodista cuenta que nadie se acerca a la casa de ese hombre para platicarle porque "le tienen mucho miedo".
Su verdadero nombre es Cuban Alfredo Monsees, Jr., de 69 años, y dice que cuando era niño su padre ayudaba a los mexicanos, a cambio de alguna labor en el campo, pero que ahora todo ha cambiado. Asegura que "muchos narcotraficantes empezaron a cruzar el río" y que "algunos actuaron de manera violenta".
“Hay 150 perros enterrados en mi terreno”, dijo. “Solo unos diez murieron por causas naturales”. Uno de ellos fue colgado vivo en un árbol mientras seguía vivo, que para no verle sufrir Rusty tuvo que dispararle y enterrarlo.
“Si alguien es suficiente malo para matar a un perro pequeño, hará lo mismo con un ser humano”, asegura.
Blanco, y de ojos azules, este hombre dice tener cáncer y no tratarlo porque la medicina lo hace sentir peor.
Vive solo. Su esposa e hijos le abandonaron, y a pesar ello sigue siendo una persona peligrosa. La periodista lo define como un hombre que no tiene mucho: "su celular, un café y el número de teléfono de la Patrulla Fronteriza".
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