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Agente deportivo y entrenador condenados a prisión por tráfico de peloteros cubanos

Hernández y Estrada habían sido condenados por un jurado en marzo después de un juicio de seis semanas tras el cual  se les permitió estar en sus casas con libertad bajo fianza mientras usaban pulseras electrónicas de tobillo. 

Bartolo Hernandez y Julito Estrada © AmericaTevé
Bartolo Hernandez y Julito Estrada Foto © AmericaTevé

Este artículo es de hace 6 años

Un juez federal de Miami sentenció este jueves al agente deportivo Bartolo Hernández a tres años y 10 meses de cárcel, y al entrenador Julio Estrada a cinco años y tres meses por contrabando ilegal de beisbolistas cubanos a los Estados Unidos.

Según reporte de Associated Press, los fiscales habían buscado sentencias más largas por lo que llamaron “un esquema sofisticado y violento”, más allá de los nueve años previstos por las pautas federales mientras sus abogados defendían la reducción de penas.

Hernández y Estrada habían sido condenados por un jurado en marzo después de un juicio de seis semanas tras el cual se les permitió permanecer en sus casas con libertad bajo fianza mientras usaban pulseras electrónicas de tobillo.

En el juicio se demostró que ambos se habían involucrado en una operación internacional para contrabandear a jugadores a cambio de lucrativos contratos. Entre los peloteros se encontraban el cienfueguero José D. Abreu de los Medias Blancas de Chicago, el santiaguero Adeiny Hechavarria de los Tampa Bay Rays y el villaclareño Leonys Martin de los Chicago Cubs, citó AP.

Al menos 25 jugadores cubanos fueron llevados a Estados Unidos por traficantes desde el 2004 hasta 2016 según documentos judiciales provenientes de más de una docena de investigaciones.

En total, los jugadores le han pagado a los “coyotes”, encargados de transportar a escondidas a inmigrantes ilegales en la frontera entre México y Estados Unidos, más de 11,4 millones de dólares de sus salarios, según esos mismos documentos.

Tras bambalinas estos jugadores le deben a sus “coyotes” una considerable porción de sus cheques. En algunas ocasiones sus familiares son mantenidos como prisioneros hasta que firman extorsivos contratos que convierten a sus traficantes en agentes deportivos, según los fiscales y el testimonio mismo de un jugador.

“En casi cada caso, los “coyotes” dicen que estaban ayudando a los cubanos a escapar de una dura situación, al ofrecerles la posibilidad de alcanzar el sueño americano, incluso a un gran costo. Lo que no ha sido explicado aún es cuánto sabe la MLB de esto”, publicó CNN.

Hernández, de 54 años, y Estrada, de 36, deben entregarse a las autoridades penitenciarias a mediados de diciembre.

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