Lamentablemente, la anunciada purga de la nueva directiva de los Marlins acaba de cobrar su primera víctima en un futuro miembro del Salón de la Fama, el japonés Ichiro Suzuki.
Este viernes, la franquicia miamense declinó ejercer una opción del club por dos millones, de manera que el otrora rey del hit –hoy con 44 abriles- ingresará 500 mil dólares y pasará automáticamente a la agencia libre.
“Ha sido un honor verte jugar. ¡Gracias, #Ichiro!”, tuitearon los Marlins. “Nos vemos en Cooperstown”, escribió el expresidente de los Marlins, David Samson.
Así las cosas, el proyecto de Suzuki de jugar hasta los 50 años ha recibido un golpe de apariencia fulminante, pues no se vislumbra ningún plantel interesado en hacerse con sus servicios.
Vigésimo segundo de todas las épocas en indiscutibles conectados, el outfielder nipón solo abrió 22 partidos en la temporada 2017, opacado por la pujanza del trío integrado por Giancarlo Stanton, Marcell Ozuna y Christian Yelich.
Suzuki apenas consumió 196 turnos en la campaña recién finalizada -el total más bajo de su carrera de 17 años-, y estableció un record para la MLB con 109 visitas a home plate como emergente. Su average fue de .255.
La nueva directiva de los Marlins, que incluye a su antiguo coequipero en los Yanquis Derek Jeter, proyecta reducir en un tercio el costo de su nómina, lo cual la dejaría en alrededor de 90 millones.
El caso de Suzuki, guerrero en decadencia, es apenas el inicio de un programa de limpieza que tiene previsto deshacerse también de Martín Prado, Dee Gordon y nada menos que Stanton, el hombre que lideró a los jonroneros del Big Show en este curso.
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