El periodista de Diario de Cuba, Osmel Ramírez Álvarez, fue detenido este viernes en su casa en Mayarí, Holguín, y todavía este domingo estaba incomunicado en la Unidad de Delitos contra la Seguridad del Estado en la capital provincial.
"No he podido verlo, hablar con él. Le acusan de cometer delito en contra de la seguridad del estado por sus escritos", denunció su esposa Idalia Torres Carballosa.
"Yo no duermo. No sé cómo está él y no puedo dormir", añadió la mujer.
Además la Seguridad del Estado amenazó con dar "un buen escarmiento" al reportero, cuyo domicilio fue registrado durante varias horas y se le incautaron su computadora, un disco duro, un teléfono y varias memorias.
Su pareja sentimental preguntó a las autoridades cubanas sobre cuándo iba a ser liberado, a lo que respondieron que "eso depende de él".
"No sabemos a qué tipo de escarmiento se refieren. Al decir que 'todo depende de él', deben estar coaccionándolo para que deje de escribir y yo sé que él se va a negar rotundamente, él no va a ir en contra de sus ideas", afirmó al citado medio Carballosa.
Su esposa dice estar vigilada por un vecino
Torres Carballosa reveló que piensa viajar hasta Holguín este lunes para solcitar información para conocer cuál es la situación de su esposo.
Sin embargo también detalló que está vigilada por un vecino que, al parecer, es colaborador de la policía política.
"Si dejo de informar es que me han detenido o me han quitado el celular", alertó.
El matrimonio tiene una niña de dos años, que está sufriendo especialmente las consecuencias de lo vivido. "Es una niña que siempre está contenta pero ahora está muy sentimental, llora mucho. Yo trato de distraerla, hablo mucho con ella, pero hasta dormida está inquieta", declaró Torres Carballosa.
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