Este curso escolar en Cuba arrancó con un déficit, según cifras oficiales, de 16.000 maestros, uno de los problemas más serios que dañan el sistema educativo cubano.
Por provincias Ciego de Ávila, La Habana, Matanzas, Artemisa y Mayabeque, continúan siendo las más afectadas.
Falta de motivación, insuficiente remuneración económica, éxodo y envejecimiento poblacionales son, entre otros, algunos de los factores que subyacen en el déficit de maestros que desde hace años existe en el país.
Para paliar, precisamente, la necesidad de maestros se puso en marcha hace tres años el programa “Educando con amor” que incorpora a estudiantes universitarios como docentes de aulas de primaria, secundaria básica y pre universitario y que este año recurre nuevamente a estudiantes universitarios "aptos para asumir la enseñanza, por sus condiciones académicas y de conducta".
Inicialmente fue concebido para los integrantes del movimiento de alumnos ayudantes de la capital, pero posteriormente fue extendiéndose a más provincias del país.
Quienes participan de esta iniciativa, por su parte, “son ubicados en centros cercanos a sus hogares o residencias estudiantiles y reciben preparación antes de ponerse al frente de un aula, así como realizan un contrato por hora con la escuela y son remunerados, además del reconocimiento por su contribución”, informó JR.
Para suplir las deficiencias en las plantillas docentes cubanas se recurre, además, a “jubilados reincorporados, profesionales de otras áreas del saber y profesores que están fuera del sector y quieren regresar”.
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