Después de varias semanas pletóricas de rumores, decisiones inesperadas, titulares especulativos y reflexiones negativas y positivas alrededor de su persona, Luis Ortiz podrá dormir un poco más tranquilo. “King Kong” conoció que no recibirá sanción alguna de parte del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y fue ratificado como el tercer clasificado de peso pesado por el organismo.
El CMB tomó la decisión tras analizar todos los detalles del resultado antidoping adverso que tuvo el camagüeyano camino a la pelea que tenía prevista ante el monarca de la entidad, Deontar Wilder. Ortiz falló a las sustancias denominadas clorotiazida e hidroclorotiazida.
Cuando la Asociación Mundial (AMB) suspendió a Ortiz, muchos esperaban que Mauricio Sulaimán y su séquito siguieran por el mismo camino, sin embargo, la respuesta fue completamente diferente y resulta un apoyo tremendo a la carrera del cubano, que ya no es ningún novicio y una sanción casi hubiese aniquilado sus fantasías de reinar en la categoría.
La AMB, en cambio, fue más enérgica y sacó de circulación al “procesado” por espacio de un año. Además, mostró mano dura al anular su status de retador mandatorio del británico Anthony Joshua.
Rememoremos. Era enero de 2015 cuando la Comisión Atlética de Nevada ratificó la suspensión de ocho meses al cubano Ortiz por haber dado positivo a Nandrolona, una sustancia prohibida en la disciplina. Tal decisión hizo que el fajador perdiera su título interino de los pesos pesados de la AMB.
El control antidrogas había acontecido en septiembre de 2014, luego de su contundente nocaut ante Latiff Kayode. Ante un contexto peliagudo, el equipo del pugilista no cesó de trabajar y lo devolvió al ensogado. Más fuerte que nunca, el 20 de junio de 2015, retornó con un fuera de acción en el primer asalto contra Byron Polley. Ahora todos anhelan una situación similar.
Eso sí, de acuerdo a Espn, Sulaimán admitió que el púgil antillano deberá someterse a un riguroso seguimiento antidopaje de parte de CBP y VADA, para demostrar que es un fajador limpio.
De esta manera, Ortiz se convirtió en el tercer peleador en no ser sancionado por el CMB desde el lanzamiento del Programa de Boxeo Limpio. Los otros dos fueron los mexicanos Francisco “Bandido” Vargas y Luis “Panterita” Nery.
“King Kong” todavía puede soñar con estar presente en escenas de Alta Definición y seguir derrumbando muros y escalando torres inmensas, rascacielos casi imposibles, y luchar contra una AMB que no ha tenido compasión con su figura.
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