El anuncio se regó como pólvora por las redes sociales: Pequeño Hook, nombre artístico del director español de "cine para adultos" Francisco Cruzado, lanzó una convocatoria para los habitantes de Quito: participar en el casting de una película erótica.
Al inicio más de 7. 000 personas se interesaron, pero en el anuncio había algo escrito en letra pequeña.: debían pagar 50 dólares solo por participar. “Era la única manera de asegurarnos que quienes se presentaran, de verdad quisieran ser actores o actrices porno”, argumentó el cineasta.
Entonces el interés por la propuesta bajó considerablemente. No más de 20 personas se presentaron a la prueba, previo pago del dinero. Aunque tanto el director malagueño como la productora Mr. Pink Rabbit no han perdido las esperanzas, pues el examen, que se efectuó también en Guayaquil, se repetirá en Quito la semana próxima.
Según explica la información publicada en El País, no se trata solo de grabar una película porno con los exóticos paisajes ecuatorianos de fondo, sino de levantar, desde cero, la industria erótica en ese país.
La primera fase sería, precisamente, producir en 2018 la primera película para adultos con actores locales. El siguiente paso es sacarle partido a sus futuras estrellas en eventos, festivales de cine erótico y ferias de sexo.
Pero el pueblo ecuatoriano es conservador. Así lo comprobó el realizador, quien palpó de primera mano la preocupación de los aspirantes acerca de si, una vez vista la película, el público sería capaz de identificarlos como los intérpretes. “¿Se me va a ver la cara? Es como si Brad Pitt preguntara en un casting si le pueden tapar el rostro para que no se vea en la película”, contó el director.
No obstante, ya tiene cinco perfiles que cuadran en su proyecto, y ello sin que haya concluido la selección. El único requisito es ser mayor de 18 años, pero en cuanto a ser un Adonis o tener músculos de acero, se prioriza la naturalidad. Eso, y estar disponible por más tiempo, pues si la experiencia es exitosa, los "actores" darían el salto internacional para difundir la nueva marca del país.
Por lo pronto, director y productores locales ya tienen diseñadas las escenas de sexo. Y aunque se dispone de una inversión inicial, se continúan buscando fondos. El costo del filme dependerá de las escenas que se incluyan durante el rodaje, que no descarta, por ejemplo, una escena con un helicóptero en mitad de la selva. Por ahora el argumento es una sorpresa.
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