El cubano Alain Tandrón llegó de Cuba a México en el año 2008, y apenas nueve años después ya ha establecido las bases de un proyecto de esgrima que ha convertido a Baja California en potencia de la práctica de ese deporte, con la obtención de varios títulos consecutivos en la Olimpíada Nacional, desde el 2011.
Gracias a su trabajo como entrenador, Tandrón ―que se naturalizó en el país azteca― convirtió en finalistas olímpicas en Río 2016 a las deportistas mexicanas Tania Arrayales y Julieta Toledo. A ello se suma que también es entrenador de la campeona mundial juvenil de ese país, Natalia Botello.
Tras haber ganado recientemente el Premio Estatal del Deporte como mejor entrenador, dijo a medios de prensa locales que “Es una bendición haber llegado a esta tierra, me he podido hacer mexicano y aquí pienso echar raíces”.
También ganó el Premio Estatal del Deporte la joven esgrimista Natalia Botello, quien tiene apenas 15 años y que fue designada además como Premio Nacional del Deporte.
En lo que respecta a esa joven promesa de la esgrima mexicana, declaró: “Natalia tiene gran futuro, mucho carácter. En nuestro estado tenemos excepcionales esgrimistas, pero ahora Natalia nos ha abierto un panorama muy grande. Por lo pronto tenemos que calificar a Olímpicos de la Juventud y después pensar en los Olímpicos 2020”.
Alain Tandrón ―como formador de atletas en tránsito de la categoría infantil a juvenil― ha priorizado el trabajo integral del programa de esgrima, establecido por el Instituto del Deporte de Baja California.
Sobre las dificultades que implica ese paso de la infancia a la adolescencia y a la adultez en el deporte, ha explicado el entrenador de origen cubano:
“Es algo difícil, hay que hablar mucho con los atletas para explicarles lo difícil que es mantenerse. Empezamos con niños muy chicos que van creciendo y madurando, y cuando veo que se descarrilan, los llamo para platicar con ellos en un trabajo de día a día porque esto no se trata sólo de esgrima: hay que educarlos y enseñarles valores”.
En lo relativo a proyectos inmediatos, destacó: “Nos gustan los retos, tenemos que mejorar los resultados con Natalia para los Juegos Olímpicos de la Juventud y vamos a ganar, que es lo que inculco a mis atletas; tenemos mucha competencia, pero siempre ganamos”.
En Cuba, Tandrón fue un esgrimista destacado que con el tiempo optó por compatir sus conocimientos con las nuevas generaciones de esgrimistas. Arribó a Tijuana en abril del 2008 por un contrato deportivo entre el Instituto del Deporte de Baja California y Cuba Deporte, aunque posteriormente tomó la decisión de radicarse en México de forma permanente.
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