En la mañana de este lunes fue liberado el opositor cubano Ángel Moya Acosta, después de haber sido “deportado” desde Santiago de Cuba a La Habana, según informó él mismo.
Las deportaciones son una práctica frecuente de las autoridades cubanas, pero casi siempre se producen de la capital hacia provincias, y no viceversa, como ha sido en este caso.
"Fui detenido el pasado 15 de noviembre en Palma Soriano (Santiago de Cuba), a donde había ido a buscar a la representante de las Damas de Blanco de la localidad. Un oficial de la Seguridad del Estado me detuvo violentamente en el Parque Martí. Me agredió, empujó y golpeó fuertemente la cabeza", dijo en declaraciones a Diario de Cuba.
Primero fue llevado a la unidad policial de Palma Soriano y luego de allí fue trasladado a la unidad de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de Santiago de Cuba.
“Allí me confinaron con otros tres detenidos. Fui sometido a castigo porque no me dieron un colchón para dormir y hasta estuvimos sin agua por algunas horas. Estuve más de 90 horas detenido y desaparecido por parte de la Seguridad del Estado. No me dieron la posibilidad de comunicarme con mi familia en ningún momento”, agregó.
El opositor ha precisado que nunca le explicaron la causa de la detención, aunque él intuye cuál haya podido ser el motivo:
"Aparentemente fue dirigirme a Santiago de Cuba para intentar comunicar con Denia Fernández Rey (representante de las Damas en la localidad), con la cual mi esposa Berta Soler, líder del movimiento femenino, llevaba casi una semana sin poder comunicarse. Ya han podido hablar”.
Según lo declarado por Ángel Moya, en Santiago de Cuba las autoridades le dijeron que no podía regresar a esa provincia y le advirtieron que los agentes “continuarán molestando a las Damas de Blanco y a sus familiares para que dejen de pertenecer a la organización”.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: