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En la encrucijada vuelos desde Estados Unidos a Cuba

El deshielo diplomático entre los enemigos de la Guerra Fría creó un panorama muy alentador para las aerolíneas estadounidenses.

Avion de Alaska Airlines © Alaska Airlines/twitter
Avion de Alaska Airlines Foto © Alaska Airlines/twitter

Este artículo es de hace 6 años

Si bien varias aerolíneas estadounidenses han retirado sus vuelos a Cuba durante este año, existen otras que no solo siguen manteniendo sus viajes, sino que también han solicitado operar en más destinos de la nación caribeña.

El deshielo diplomático entre los enemigos de la Guerra Fría creó un panorama muy alentador para las aerolíneas estadounidenses. La reapertura de los vuelos desde EE.UU a Cuba en agosto de 2016 fue considerada como histórica y los viajeros de Estados Unidos comenzaban a descubrir la isla prohibida, siempre que cumplieran con los 12 requisitos establecidos por el Departamento del Tesoro para visitar Cuba.

Los pronósticos apuntaban que la demanda de viajes a la nación caribeña sería alta, pero la realidad no se ha correspondido con los primeros vaticinios, según los portavoces de las aerolíneas que decidieron cancelar el destino Cuba. A ese contexto se suman las medidas aplicadas por Trump para frenar el acercamiento con la isla comunista y condicionar en extremo los viajes de los ciudadanos estadounidenses al país.

La tendencia a la baja se hizo más visible cuando el gobierno de Trump sugirió a los estadounidenses no viajar a Cuba tras los presuntos ataques acústicos sufridos por diplomáticos norteamericanos en la Isla, lo que llevó a Estados Unidos a eliminar la mayoría del personal de su embajada en La Habana. El gobierno, de la isla, por su parte, tildó como mentiras infundadas y pretextos para enfriar las incipientes relaciones las acusaciones del equipo de Trump.

Ante este nuevo clima de confrontación han retirado sus vuelos a Cuba o los eliminarán en los próximos meses las aerolíneas Spirit Airlines, Silver Airways, Frontier Airlines y Sun Country Airlines, que recibió el permiso pero decidió no comenzar sus operaciones en Cuba. Hasta el momento la última en retirarse del mercado es Alaska Airlines cuyo vuelo final entre Los Ángeles y La Habana será el 22 de enero, indica el diario The Miami Herald.

American Airlines también disminuiría sus vuelos con destino a la Isla, en este caso a la ciudad de Cienfuegos. La aerolínea mantendrá 63 vuelos semanales a las ciudades cubanas deHolguín, Camagüey, Santa Clara, Varadero y La Habana.

Pero no todo va en picada en cuanto a las relaciones aéreas entre ambas naciones. Jet Blue, la aerolínea que marcó el inicio de la reapertura entre los vuelos de EE.UU a Cuba, no solo ha mantenido sus operaciones, sino que está tratando de multiplicarlas.

La línea aérea quiere incrementar en seis vuelos semanales sus viajes de Fort Lauderdale a La Habana e inaugurar un servicio sin escalas entre Boston y La Habana los sábados. Ya viaja diariamente desde Nueva York a La Habana, desde Orlando a La Habana y mantiene 13 vuelos semanales desde Fort Lauderdale a la capital cubana.

Southwest también sigue viendo en Cuba un destino promisorio y ha solicitado un tercer viaje de ida y vuelta diario entre Fort Lauderdale y La Habana.

Si bien redujo sus viajes a Cienfuegos, American Airlines ha declarado, al pedir rutas adicionales, “que su servicio Miami-La Habana "crea el mayor beneficio público de todos los servicios US-Havana". La demanda es "en el condado Miami-Dade y específicamente en el servicio estadounidense fuera de MIA", refirió el Miami Herald.

American solicita 10 vuelos semanales adicionales desde Miami a La Habana, mientras Delta reclama el servicio diario Miami-Havana y United y Mesa buscan seis vuelos semanales desde Houston a La Habana.

La mayoría de los pasajeros que viajen desde Estados Unidos a Cuba lo hacen mediante el aeropuerto de Miami. Este aeropuerto ha acogido durante este año 5.021 vuelos con destino Cuba que transportaron 547.188 pasajeros generando ganancias en el tráfico aéreo por 1.13 millones.

En cualquier caso, la realidad de cara a las relaciones entre ambos países se encuentra en un momento delicado e incierto. Las aerolíneas, por su lado, están muy atentas a los próximos acontecimientos entre ambas naciones que pudieran arrojar un poco más de luz a la oscuridad en la que se han vuelto a sumir los incipientes lazos diplomáticos entre los históricos enemigos de la Guerra Fría.

Este incierto panorama alcanzará una mayor relevancia ante la inminente aprobación de una ley sobre la seguridad aeroportuaria en la isla que exige en primera instancia una inspección por parte de las autoridades norteamericanas de los 10 aeropuertos cubanos con categoría internacional que reciben los decenas de vuelos diarios desde a unión americana.

con información de El Nuevo Herald

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