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Javier Sotomayor: "Juramos ser fieles e invencibles seguidores de Fidel"

El panorama de la Isla en los eventos internacionales cambió drásticamente desde enero de 1959, para bien y para mal. Miles fueron las medallas alcanzadas y miles los problemas de los deportistas que nunca tuvieron una buena remuneración por sus éxitos.

Javier Sotomayor © Radio Cadena Agramonte
Javier Sotomayor Foto © Radio Cadena Agramonte

Este artículo es de hace 6 años

Tres mimados del fallecido gobernante Fidel Castro asistieron al panel sobre su impronta en los logros del deporte en la Isla, como parte de la VII Convención Internacional de Actividad Física y Deporte AFIDE 2017.

Figuras históricas del movimiento deportivo cubano protagonizaron el encuentro, entre ellos los medallistas olímpicos Javier Sotomayor, Alberto Juantorena y Ana Fidelia Quirot. Atletas que en todo momento han mostrado orgullo de ser parte de la Revolución, a pesar de la delicada situación económica que han sufrido miles de deportistas cubanos.

Durante su intervención, en la que relató anécdotas relacionadas con Castro, el recordista mundial y monarca olímpico, Sotomayor, sentenció: “Todas nuestras medallas llevan la marca de Fidel”.

"Nosotros nos sentimos eternamente complacidos, eternamente agradecidos con Fidel...Le dedicábamos las medallas porque así lo sentíamos... Él nos pidió que fuéramos fieles e invencibles seguidores de (José) Martí, fieles e invecibles seguidores de (Antonio) Maceo y nosotros igualmente juramos, la familia del movimiento deportivo cubano, ser fieles e invencibles seguidores de Fidel Castro", concluyó.

Nadie debe obviar la importancia de Castro en el deporte cubano. El panorama de la Isla en los eventos internacionales cambió drásticamente desde enero de 1959, para bien y para mal. Miles fueron las medallas alcanzadas y miles los problemas de los deportistas que nunca tuvieron una buena remuneración por sus éxitos.

El éxodo de los atletas es una muestra de las infinitas dificultades que existieron, existen y, a este paso existirán. Campeones olímpicos y mundiales en bicicletas, sin hogares, mal vestidos, con salarios irrisorios.

El “Elegante de las Pistas”, Juantorena, habló de cuánto inspiraba la figura del ex mandatario cubano en cada una de las competencias.

“En los Juegos Centroamericanos y del Caribe de La Habana 1982 le dije a los muchachos del relevo que teníamos que regalarle la medalla de oro a Fidel porque era su cumpleaños”, rememoró en una de las salas del Palacio de Convenciones.

“Esos muchachos salieron tan motivados que no respetaron las reglas de los relevos, cuando me tocó recibir el batón en el último tramo estaba como a 40 metros por detrás del relevo de Jamaica. Al final logré la victoria y en la llegada señalé con el batón para Fidel que estaba en las gradas”, destacó el rey de Montreal 1976, uno que nunca ha tenido problemas, contrario a sus colegas.

“Cuando el accidente donde casi pierdo la vida, Fidel siempre estuvo siguiendo personalmente mi enfermedad, cada vez que tenía un chance iba al Hospital Hermanos Ameijeiras, conversaba conmigo, me daba ánimo y le decía a los médicos que tenían que salvarme. Eso nunca lo voy a olvidar y lo que más siento es que se nos fue y no pude mostrarle mi eterno agradecimiento”, refirió entre lágrimas la “Tormenta del Caribe”, Ana Fidelia, la cual, se dice, tuvo el placer de que uno de sus hijos fuera apadrinado por Castro.

Fidel levantó el movimiento deportivo cubano a la misma velocidad que borraba de la historia a aquellos que decidían cambiar de rumbo en busca de mejores condiciones. Fidel le prohibió entrar al estadio Latinoamericano a Anglada; truncó la carrera de “Cheíto” Rodríguez; condenó a Rigondeaux y a Lara. Las historias negativas son miles, como también, es cierto, miles son los extraordinarios resultados de una Isla de apenas 11 millones de habitantes.

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