Una mujer texana fue acusada de intentar asesinar a Barack Obama cuando era presidente (2009-2017) y al gobernador de Texas, Greg Abbott, según la información proporcionada por EFE.
Al parecer envió sendos paquetes de bomba de fabricación casera y podría ser condenada a más de 10 años de cárcel. Este hecho se produjo en octubre del año pasado antes de las elecciones presidenciales en la que se impuso Donald Trump.
Esta mujer, que se declaró inocente, fue identificada como Julia Poff, de 46 años. Está acusada de intento de magnicidio, de fraude al declararse en bancarrota y de vender suplementos nutricionales falsos.
Sus envíos podrían haber mutilado o incluso matado a Obama y Abbott. Este último abrió el paquete, pero el explosivo no estalló.
Además también mandó un tercer paquete a la Administración del Seguro Social, que no fue abierto.
El citado medio explicó que Poff estaba enfadada con las autoridades federales, estatales y con el Seguro Social por el pago de una pensión y porque se le había negado una subvención oficial.
La policía llevó a cabo un registro en la vivienda de la acusada y encontraron fuegos artificiales y pólvora negra como la empleada para elaborar los explosivos.
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