Cuando está terminando el fin de semana, exactamente en la noche del domingo al lunes, se podrá volver a observar la superluna, un fenómeno que permite ver el cuerpo celeste un 14% más grande que su tamaño habitual y con un brillo de alrededor de un 30%.
Según informó el diario argentino La Nación, este suceso se produce cuando hay luna llena y esta atraviesa el punto de su órbita más cercano al centro de la Tierra. La órbita de la luna es elíptica, por eso hay momentos en que está más o menos cerca del planeta. En este caso se acercará 357,495 kilómetros a nosotros.
Los expertos proponen contemplar la superluna en un lugar alejado de las grandes ciudades, pues la capa de contaminación que envuelve a estas últimas puede eclipsar el evento. A pesar de esas precauciones, la superluna de este año no será tan espectacular como la que se vio en 2016, considerada la más grande y brillante de los últimos 70 años. Para ver otra de similares dimensiones, habrá que esperar hasta el 25 de noviembre del año 2034.
Pero no hay que desanimarse tampoco. Se prevé que en los primeros meses del año 2018 se podrán ver varias superlunas más.
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