Quien lo vio jugar en Cuba sabe que Ariel Hechavarría es un talento multi-función. Posee rapidez, versatilidad, poder; velocidad en las bases y un saludable brazo, herramientas todas para triunfar en el béisbol. Desde que partió de Cuba en 2016 ha estado luchando por eso, ahora cada día se acerca su momento soñado.
Hechavarría, de 24 años, pegó cuadrangular en la noche de miércoles por la banda del jardín izquierdo. Era el Juego de las Estrellas de la Liga Profesional de Venezuela (LVPB) y Hechavarría, el único cubano que participaba. Su gran rendimiento en la Liga Paralela de béisbol le valió el llamado.
“Estuve dos semanas al inicio de temporada con el equipo grande. No llegué a debutar y me bajaron para la Paralela, según ellos por los pitchers que se estaban comportando mal y tomaron la decisión de bajarme y subir dos lanzadores. Desde entonces estoy jugando en la Paralela y las cosas me han ido bien tanto que me sumaron al Juego de las Estrellas de la liga”, dijo a CiberCuba.
Hechavarría jugó tres temporadas en Cuba, dos con Industriales y otra con Isla de la Juventud. En este invierno los Navegantes de Magallanes lo visualizaron para su nómina, pero no llegó a debutar. El talentoso jugador se convirtió en agente libre hace tres semanas.
“La etapa fuera de Cuba quizás no ha sido como me la esperaba. Imaginaba todo un poco más fácil, pero al igual que en Cuba hay muchas cosas duras”, confesó.
Hechavarría bateó para .277/.321/.443. 15 jonrones y 68 impulsadas en 124 partidos. Ahora en Venezuela ha impresionado nuevamente con su jonrón en el Juego de las Estrellas, lo cual podría catapultarlo hacia el primer equipo con Magallanes, donde se encuentras los cubanos Adonis García y Hasan Pena.
Por lo pronto, el capitalino cuenta con tiempo de acción en Venezuela y se mantiene con fuerza ante la búsqueda de una firma con una organización de Grandes Ligas.
“Espero que todo salga de igual forma que cuando no tenía la agencia libre, y así ver si logro cerrar de una vez algún trato”.
Hechavarría es una mezcla de velocidad y poder, las herramientas más buscadas del béisbol moderno. Él corrió hace poco 6.2 en las 60 yardas, cualquier scout podría admirar eso.
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