Con un grupo de músicos de primera, José María Vitier celebra un aniversario más de sus fuertes vínculos con el cine cubano, y en particular con este Festival, a través del famoso tema Desde la aldea, que ha servido de leit motiv al evento, y que el público ha identificado como El tema del Festival, a lo largo de aproximadamente treinta años.
Con sus aires andinos, Desde la aldea fue concebido, hace unas tres décadas, para una serie televisiva titulada La frontera del deber, y en su momento pasó inadvertido para los públicos. Mucho después se convirtió en tema musical idóneo para un evento con vocación integradora, a partir de los propósitos proclamados por el movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano, a lo largo de los años sesenta y setenta.
El concierto en el Teatro Martí, el día diez, se anuncia como un repaso por los temas cinematográficos de Vitier, de modo que debe incluir Desde la aldea, y muchos otros como los que entregó a Humberto Solás para El siglo de las luces, y a Tomás Gutiérrez Alea, junto con Juan Carlos Tabío, en Fresa y chocolate, dos de las más bellas bandas sonoras musicales del cine cubano.
Hijo de los poetas Cintio Vitier y Fina García Marruz, José María Vitier ha trabajado, escribiendo música, para diferentes medios como televisión, teatro, cine y radio. Formó parte del Grupo Síntesis en sus inicios. Ha realizado actuaciones por todo el mundo. Su obra creativa se caracteriza por una notable versatilidad, donde se combina la música de cámara y la popular, con incursiones al jazz, todo dentro de un registro donde sobresale la cubanía.
Ha obtenido importantes distinciones tales como la Medalla Alejo Carpentier y la Orden Félix Varela, en 2004. En el año 2000, su CD Salmo de las Américas, oratorio sinfónico coral, fue nominado entre los cinco mejores álbumes de música clásica al Grammy Latino. En su edición de 2002, Vitier fue propuesto como candidato al Premio Tomás Luis de Victoria.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: