Una relación amorosa, de pareja, a lo largo de treinta años, intenta relatar el documental Sara y Diana. La Victoria, dirigido por la actriz y realizadora Claudia Rojas, y a estrenarse mundialmente, fuera de competencia, en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano que comienza mañana.
La pintora y grabadora Diana Balboa y la compositora y cantante Sara González, además de formar pareja, ejercieron poderosa influencia artística la una en la otra, a partir de una sinergia entre música y artes visuales, además de que constituyeron una de las parejas más respetadas y conocidas del arte cubano sobre todo en ámbitos intelectuales, de músicos, escritores, pintores, cineastas y fotógrafos.
A esa victoria sobre el tiempo y los prejuicios se refiere Claudia Rojas con el título del documental, y también por supuesto alude a la célebre Girón, La victoria, que contribuyó a la inmensa popularidad y trascendencia de Sara González, como autora e intérprete, en tanto la canción rememora la trascendencia del triunfo de Girón para la Revolución cubana.
El documental de Claudia Rojas alude a la grandilocuencia épica y colectiva de La Victoria, y a otros triunfos alcanzados por las dos artistas, pero sin apartarse de un terreno mucho más íntimo y personal, en tanto ambas contribuyeron a expresar el ser cubano en su amplísima diversidad, más allá de esquemas machistas o sexistas.
Para múltiples generaciones de cubanos el canto de Sara González fue sinónimo de cubanía, de victorias revolucionarias y de patriotismo. A principios de los 70, Sara González hizo dúo con Pedro Luis Ferrer. Conoció por ese entonces a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, quienes la animaron para que musicalizara los Versos Sencillos de José Martí. De ese modo surgió su relación con la Nueva Trova y así grabó también su primer disco.
En 1972 se incorporó al Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (GESI), dirigido por el reconocido guitarrista y compositor Leo Brouwer. A inicios de los 80 formó junto con Virulo, Carlos Ruiz de la Tejera, Jesús del Valle y otros, el Conjunto Nacional de Espectáculos, una vertiente satírica del teatro musical.
En 1984 estableció un taller de experimentación con músicos sin formación profesional a quienes acogió como sus alumnos y se convirtieron en el grupo Guaicán.En diciembre de 2010, Sara y Diana participaron juntas en la exposición Arte y música, que expresaba la conjunción de sus vidas creativas y personales.
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