La espectacular puesta en escena de la superproducción Carmina Burana, Premio Luna del Auditorio Nacional de México, acaba de presentarse por octava ocasión durante dos noches en la capital azteca ante veinte mil personas, y en los próximos días de diciembre se estrena en La Habana.
Con coreografía de George Céspedes para Danza Contemporánea de Cuba y dirección general del maestro Miguel Iglesias, el estreno en Cuba cuenta con la participación de la Orquesta Sinfónica Nacional y los coros Nacional e Infantil, bajo la dirección de Enrique Pérez Mesa y Digna Guerra respectivamente.
La coreografía intenta traducir en imágenes y movimientos la partitura mayor de Carl Orff, basada en 24 poemas escritos entre los siglos XI y XIII, y Céspedes homologa, en escena, las diferentes sensaciones e ideas trasmitidas en poemas y música sobre el desarrollo de la humanidad, y su capacidad para crear y destruir.
Por si fuera poco con la combinación de estas tres insignias de la cultura nacional que son Danza Contemporánea y el Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica, se unen a la puesta la soprano Milagros de los Ángeles, el barítono Ulises Aquino y el tenor Harold López Roche.
Según el diario mexicano El Universal, Carmina Burana, es una producción apabullante, donde danza, música, canto, videos, luces y escenografía se unen para crear un ambiente indescriptible y la danza se convierte en extensión de la música.
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