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Ex guerrillera de las FARC cuenta cómo sus jefes la violaban y obligaban a abortar

La joven reveló que en ese tiempo fusilaron a mujeres que se negaban a abortar.

Vanessa García © El Mundo
Vanessa García Foto © El Mundo

Este artículo es de hace 6 años

Una joven ex guerrillera de las FARC denunció abusos sexuales ocurridos en la organización. Su nombre es Vanessa García y con sólo nueve años ingresó en el grupo. Sus primeros embarazos fueron producto a violaciones donde los jefes le obligaban a abortar.

La primera violación fue cuando tenía 11 años. Oscar Montero, comandante de la columna Teófilo Forero y cerebro del atentado al club El Nogal, la violó y luego la obligó a abortar.

“Cuando tenía 11 años, 'El Paisa' un día me tocó la cola, yo me puse brava y le dije que me respetara. Me cogió a las malas, me dio un beso y ahí empezó todo", contó Vanessa.

El jefe continuó abusando de ella hasta los 15 años y de ahí fue transferida hacia otra zona de otro general que también abusó de ella.

"Nunca quise abortar ni porque fuera violada. Cuando me despertaba, se siente uno destrozado, se coge hasta odio uno mismo, se siente cochino, se siente lo peor, no quiere vivir. Y tenía que seguir viviendo en esa pesadilla, seguir con ellos, eso es horrible".

Luego, relata cómo también la obligaron a abortar el hijo que esperaba de "Lulo", un comandante con quien pretendía fugarse y formar una familia.

"Tenía cuatro meses de embarazo, me empezaron a ver barrigoncita y me tomaron prueba de embarazo. Le pedí permiso a 'El Paisa' para tenerlo, le supliqué", comenta. Pero éste se negó y aunque según la joven el médico no parecía estar de acuerdo, terminó por ceder. 'Yo tengo una orden, no puede pasar por encima', decía

La joven cuenta cómo logró conservar por seis meses el feto en un frasco con alcohol. "Cuando estaba sola en mi caleta, lo miraba, le decía lo triste y lo mal que me sentía por haberle perdido, le decía muchas cosas, qué sería si ya hubiera nacido. Mi ilusión era tenerlo y no me dejaron, y así muerto lo quería tener. Ellos nunca se dieron cuenta. Solamente lo veía yo", reveló en un reportaje para el diario El Mundo.

En ese período existieron fusilamientos a mujeres que se negaban a abortar. “"Yo era amiga de ella, me afectó [su muerte] y todavía me mandan a mí, vaya y haga usted el hueco [la fosa] como si uno fuera un animal. Para mí eso fue tan difícil [llora]. Fue inhumano, el delito de ella era estar embarazada y oponerse a que le sacaran su bebé”, confesó.

La muchacha, de 23 años, reveló el fusilamiento de su padre al este ayudarla a escapar de la guerrilla. Tenía 16 años y su progenitor ideó un plan de fuga que al descubrirse tuvo que enfrenar la ejecución. Vanesa, además de enfrentar violaciones, tuvo que ver el cadáver de su padre y necesitó ayuda psicológica para lidiar con la tragedia tiempo después de desmovilizarse.

Hace dos años aconteció el proceso de la firma de paz. Tras unirse hace un mes a la recién creada Corporación Rosa Blanca que agrupa a ex guerrilleras víctimas de abusos sexuales y abortos forzados, se decidió a denunciar las crueldades y desvaríos cometidos por los comandantes de las FARC.

Con información de El Mundo.

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