Cada temporada invernal los cubanos impactan en diferentes ligas. La Liga Profesional de Béisbol de Venezuela (LVBP) es uno de los destinos más recurrentes, incluso antillanos como Adonis García, Hasan Pena, Félix Pérez o Rangel Ravelo mantienen durante cada invierno el mismo uniforme.
En 2017 las cosas no comenzaron bien para la armada. Fueron dejados en libertad un número considerable de jugadores, casos de Elián Leyva, Raudel Lazo, Yoanys Quiala, Dayron Varona y finalmente Osniel Madera.
“En las ligas invernales este tipo de jugadores corren con mucha desventaja. Al ser torneos cortos los equipos buscan que uno tenga rendimiento inmediato y no siempre pasa”, me dijo hace poco un agente de comprobada experiencia en Venezuela.
Sin embargo, algunos antillanos han continuado su pugna y han sobresalido. Hasan Pena lidera a todos los cerradores con 15 salvados, de las 30 victorias que acumula su equipo Navegantes de Magallanes. Al ex industrialista y hombre récord de la LVBP registra marca de 1-0, 1.85 de ERA, y .175 de average oponente.
El santiaguero de 28 años, Reinier Roibal, es la sorpresa cubana en las ligas invernales. Roibal lidera la liga en ponches con 44, un circuito pletórico de bateadores nivel Triple-A y Grandes Ligas. Roibal tiene 4-2 y 2.23 de ERA (2do de la liga) y la mejor versión de la maltrecha rotación de las Águilas del Zulia.
Finalmente, otro que brilla es Henry Urrutia. El tunero se halla en la cima de los bateadores con .391 de average, y agrega a eso 11 dobles, un triple y cinco vuelacercas. Representa para Urrutia un despertar que podría ayudarlo a regresar a Grandes Ligas, aunque parece complicado en el presente por ubicarse en el nivel Doble-A de Boston.
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