“El Inder debe aceptar a todos esos cubanos que están en condiciones y tienen los deseos de representar a Cuba. Tendríamos buenos equipos de voleibol, béisbol, balonmano, del mismo boxeo”, afirmó el recordista mundial de salto de altura, el cubano Javier Sotomayor.
Soto, el hombre que más cerca ha estado del cielo sin otro esfuerzo que el de sus piernas, el talento, el trabajo y la preparación, con esos 2,45 metros que otra vez parecen invencibles, reconoció que éste es un tema difícil, “más que todo por el momento en que todavía vivimos”.
“Considero que el atleta que va representando a su equipo y en medio de la contienda la abandona, está actuando mal. Si después de la competencia decide tomar esa decisión, aunque no se la aplaudo, se la respeto”, manifestó el “Príncipe de las Alturas” en una entrevista a la revista Play-Off.
Asimismo aclaró que nunca pensó en tomar otro camino que no fuera pertenecer a la selección cubana de atletismo. “Otros han tomado caminos diferentes y yo respeto mucho la decisión de cada cual siempre y cuando se respete la mía”.
“Pero –continuó- creo que habrá que llegar a un acuerdo entre todos, a un consenso, como lo hacen otros países. En definitiva, todos representan a Cuba donde quiera que estén. La gran mayoría de ellos tienen un buen resultado y sacan la bandera cubana, así que de alguna forma nos están representando y los necesitamos para volver a estar dentro de la élite mundial en el deporte”.
“No estoy en su mente, pero estoy seguro de que la gran mayoría de ellos estará de acuerdo en hacerlo”, señaló una de las glorias deportivas más grandes del movimiento deportivo cubano. Nada más y nada menos que el premio Príncipe de Asturias 1993.
Aquella vez, entre otros, el matancero Javier Sotomayor resultó elegido por encima de figuras espectaculares como el basquetbolista Michael Jordan, la tenista Mónica Seles y el corredor-saltador Carl Lewis. Su primacía mundial en Salamanca fue el argumento principal y Soto sorprendió subiendo a la escena y recogiendo el galardón, un reconocimiento que lo ha ayudado desde todo punto de vista.
Y es que el Príncipe de Asturias resultó clave para que recibiera la nacionalidad española por carta de naturaleza hace un par de años, y junto a su coterráneo Orlando Ortega, submonarca olímpico de 110 metros con vallas en Río2016.
Sotomayor no esconde que ser ciudadano español lo ayuda económicamente y resuelve trabas para viajar, o para que lo hagan sus hijos. “Me dio esa posibilidad, con ese aval la Casa Real y la otra parte jurídica, estuvieron de acuerdo en dármela
(…) Tener ese pasaporte me da mucha facilidad a la hora de viajar al exterior al igual que a mis hijos, nos facilita mucho los trámites de visado”.
En el texto Javier Sotomayor: “Después de muerto, mi récord quedará para la historia”, el campeón olímpico en Barcelona 1992 y varias veces rey del orbe, recordó que el fallecido ex gobernante Fidel Castro lo ayudó mucho cuando dio positivo en prueba antidoping durante los panamericanos de Winnipeg 1999 y fue sancionado. “Hay muchas cosas que yo le he agradecido al Comandante en mi vida. Una de ellas es que se haya involucrado en mi caso”.
Sobre la actualidad del llamado “deporte rey” en la Isla, el oriundo de Limonar, también recordista bajo techo (2,43 metros), manifestó que no pasa por su mejor momento, pero que existe una excelente cantera de figuras que hoy transitan por las categorías inferiores. Además, vaticinó que su equipo de béisbol, Matanzas, ganará un campeonato antes de que le rompan sus marcas mundiales. Visto así, la tarea parece fácil para los Cocodrilos.
Con información de Play-Off
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