La compañía australiana de petróleo y gas independiente Melbana, única que cotiza en la bolsa de valores de su país, anunció este viernes que está colocando acciones para los inversores, con el objetivo de recaudar 2.1 millones para los planes de producción de Cuba y Nueva Zelanda, informó United Press Internacional (UPI).
La citada empresa, una de las pocas compañías extranjeras de energía con una presencia establecida en Cuba, anunció que está ofreciendo 150 millones de acciones a un pequeño número de inversores privados, con un descuento del 12.5 por ciento sobre el último precio negociado.
Peter Stickland, CEO y director general, de la entidad, explicó en un comunicado que Melbana está bien posicionada para continuar con su cartera de proyectos de exploración de alto impacto.
El mes próximo comenzará con la perforación en Pukatea-1, en Nueva Zelanda, así como con las actividades preparatorias para su programa de perforación de dos pozos en Cuba, que empezará a mediados de 2018.
La colocación de acciones se produjo tres días después de que la firma revelara que la compañía energética australiana Santos y el supermajor francés Total podrían estar a bordo financiando el proyecto Beehive, en la costa norte de Australia. Ambas contrapartes cuentan con la opción de un 80 por ciento de participación, en un permiso que puede ser un prospecto de “varios miles de millones de barriles”.
Por otra parte, Melbana estima que su prospecto Pukatea, en Nueva Zelanda, tiene en su mejor estimación 12.4 millones de barriles de petróleo crudo equivalente, aunque el alcance se extiende hasta los 40 millones de barriles.
En el caso de Cuba, la compañía aspira a aprovechar el prospecto Alameda-1 cerca de la costa norte de la isla, un área que posee más de 630 millones de barriles de petróleo recuperables en el extremo superior.Según los cálculos realizados, perforar dos pozos en Cuba costaría al menos 10 millones de dólares. El acuerdo de asociación de Melbana con Petro Australis Ltd. se derrumbó debido a la falta de aprobación de las autoridades reguladoras, lo cual dejó a Melbana con una participación total en las operaciones cubanas, y sin un socio que asuma el 40 por ciento de los costos de perforación.
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