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La Casita, un hogar para niños sin amparo filial en Santiago de Cuba

Siete pequeños menores de 6 años reciben un monto de 50 pesos cubanos mensuales para cubrir sus gastos.

Niños cubanos © Sierra Maestra
Niños cubanos Foto © Sierra Maestra

Este artículo es de hace 5 años

Un total de siete pequeños que no sobrepasan la edad de 6 años son acogidos en La Casita, un hogar para niños sin amparo filial del reparto Vista Alegre, en la oriental provincia de Santiago de Cuba.

Según recoge un reportaje del diario local Sierra Maestra, en el inmueble laboran hasta 25 trabajadoras, quienes sustituyen los cuidados y el amor que los menores, por distintos azares de la vida, no han logrado conocer de sus progenitores.

“La Casita es un lugar donde todos forman una gran familia (…) Quienes han tenido la oportunidad de visitar uno de estos hogares, quedan marcados para toda la vida, apenas se dan los primeros pasos dentro de esa casa, tropieza con la rutina de cualquier hogar santiaguero, unos juegan, otros hacen sus deberes, otros cumplen con su horario de aseo personal”, reseña el periódico.

La Casita/ Sierra Maestra

El recinto, fundado en junio de 1992, es una de las tantas viviendas suntuosas del otrora barrio de la aristocracia santiaguera. En sus inmediaciones, destaca el cuidado de sus áreas verdes, sus muros decorados con pinturas que recrean cuentos infantiles y un confort, mobiliario, así como una limpieza impecable.

Isabel López Albear, directora del centro dijo al Sierra que dentro de La Casita “los días pasan igual que en casa”. “Los levantamos, para el aseo, desayunan, los más pequeños son llevados al círculo infantil y a la escuela, a estos últimos se les prepara su merienda igual que como hacemos con nuestros hijos”.

“¿Sí se enferman? Los llevamos al médico, le compramos las medicinas y se les hace el tratamiento, en caso de ingreso se preparan las condiciones y los cuidamos, nos quedamos en el hospital”, asegura.

Durante los fines de semana y en tiempo de vacaciones, el Estado asigna a los cuidadores de los pequeños un monto de 50 pesos cubanos al mes (2 dólares aproximadamente). “Si hay hermanos que pasan de los cinco años que se quedan en el hogar por un tiempo para que continúen juntos, se les fijan 100 pesos, lo que nos permite llevarlos a la playa, al coppelia, al zoológico, se le compran confituras en los paseos”, explicó la directiva.

Isabel López Albear/ Sierra Maestra

Tratamos de llenar el vacío que tienen”, recalcó.

Con el vestuario ocurre algo parecido. El Estado destina un total de 150.00 dólares anuales para la compra de ropa en divisas. “Además, muchas personas colaboran con nosotros y les hacen donativos de diferentes prendas de vestir”, indicó López.

Algunas de las ‘madres sustitutas’ confesaron al medio que siempre piensan en los niños. “Vivimos momentos muy difíciles y tristes, algunos llegan muy pequeñitos, por ejemplo, las mellizas cumplieron los dos años aquí el pasado 2 de diciembre”.

“Los niños permanecen en la casita de 0 a 6 años, de ahí van para hogares infantiles y algunos a la enseñanza especial, otros se reinsertan a su seno familiar; para nosotras, después de haber pasado años con ellos, la separación no es nada fácil de veras que sufrimos mucho y para los pequeños ni hablar, nunca quisiéramos que llegara ese momento”, explicaron.

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