El ridículo del candidato a juez de Donald Trump

Donald Trump no tiene demasiada suerte para escoger a sus funcionarios, al menos, los judiciales. Algunos de sus escogidos lo dejan en el más rampante ridículo. Así sucedió esta semana, cuando un candidato para ocupar un asiento en el juzgado federal de Washington, uno de los más importantes del país, fue incapaz de responder a preguntas básicas legales al panel de senadores que lo evaluaba.

Matthew Spencer Petersen, quien se desempaña como máximo responsable de la Comisión Electoral Federal y antes de eso trabajó en un despacho de abogados, reconoció que en toda su trayectoria ha presenciado menos de cinco declaraciones de testigos y que no cuenta con mucha experiencia en litigios.

Según narra El País, Petersen no ha tenido experiencia en ningún juzgado, ni a nivel local ni estatal. “Cuando el legislador republicano, John Kennedy le apretó, afirmó que tampoco se acordaba de cuando leyó por última vez las Reglas Federales de Procedimiento Civil, ni supo definir mociones básicas como la asociada a la exclusión de ciertas pruebas antes de un juicio”.

“Entiendo el reto que tendría frente a mí si tuviera el honor de convertirme en juez”, aceptó Petersen.

Sheldon Whitehouse, un senador demócrata presente en la sesión, compartió un vídeo de la escena en su cuenta de Twitter: “No se pierdan esto: el senador republicano interroga a un nominado a juez federal de Donald Trump que no sabe contestar a ni una pregunta legal básica. ¡Madre mía!”.

Trump ha implementado una estrategia para rellenar plazas vacantes con rapidez y asegurarse un sistema judicial que apoye su línea conservadora. Pero Petersen no ha sido el único que ha mostrado sus graves carencias para servir en un puesto tan importante.

La candidatura para ser juez federal de Leonard Steven Grasz, otro de los nominados por el presidente, fue aprobada a pesar de que el Colegio de Abogados le concedió una nota de “no cualificado”. La Casa Blanca también ha retirado al menos a otros dos nominados. Uno porque también recibió la misma calificación, y otro por haberse referido a los niños transgénero como una parte del “plan de Satán”.