Para Rogelio Luis Rodríguez Arrebato fue un incordio comprobar que el pasado 27 de mayo su casa era la única de la cuadra que no tenía agua. Este vecino del barrio de La Concepción, en el municipio habanero de La Lisa, se fue a Aguas de La Habana a preguntar qué problema había.
Ese mismo día un inspector acudió a su vivienda y le preguntó por la entrada de agua. Al no estar a la vista, recomendó romper el piso hasta encontrarla. Y así lo hicieron. Fue entonces cuando comprobaron que tenía una entrada colectiva compartida con varias viviendas de la zona.
Rodríguez Arrebato, que es jubilado, volvió a Aguas de La Habana a preguntar qué se hace en estos casos. Para su sorpresa le dijeron que tenía que informar a la PNR o a la Fiscalía de su municipio porque ellos no podían entrar en su casa.
De ahí se fue este vecino a hablar con el delegado de su circunscripción, que intercedió para que Aguas de La Habana accediera a instalarle una acometida de agua en su casa. Fue, rellenó los papeles y pagó por la instalación el 20 de septiembre pasado.
Pero los días empezaron a pasar y nadie de Aguas de La Habana pasaba por su casa a instalarle la acometida que necesita para tener agua en potable en su vivienda. Su sorpresa fue mayúscula cuando le dijeron que la lista de espera para este tipo de trabajos a primeros de diciembre iba por el año 2015.
Rodríguez Arrebato lleva en total seis meses sin agua, pero desde septiembre Aguas de La Habana le envía puntualmente la factura con su consumo mínimo. Para denunciar su situación escribió una carta al periódico Granma.
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