A veces el talento no lo es todo, y más cuando inciden factores que te frenan una y otra vez. A veces te detienen para siempre y no pasa nada. El boxeo profesional fue, es y será un negocio en el que unos ganan y otros pierden, como sobre el ensogado. Desde todo de punto de vista, el pugilismo es dar en el momento correcto, y al correcto, para transitar sin sobresaltos.
Ni la suerte es loca, ni a cualquiera le toca. Todo se trata de manejar bien los hilos cuando los tengas en las manos. Y Sullivan Barrera tiene los hilos, solo que ha estado contra las cuerdas en los últimos tiempos. No hay dudas de que es uno de los mejores semipesados del planeta, pero factores externos han influído en que el cubano no lograse cada una de sus metas en este 2017.
El año anda por su epílogo y entre esos objetivos personales, existe uno en especial que se ha convertido en un auténtico dolor de cabeza: Sergey Kovalev. Todos conocen que el guantanamero anhela enfrentar al ruso, pero en condiciones favorables, sin dejar nada al azar.
Se conoce, además, que antes de su última pelea frente al dominicano Félix Valera, el equipo de trabajo de “El Hijo de Fefita” había negociado enfrentar al monarca de la Organización Mundial y que lo ofrecido no era digno para un fajador de la talla del cubano.
De acuerdo con los datos suministrados por el periodista Jorge Ebro en El Nuevo Herald, la bolsa era de 500 mil dólares, sin opción de revancha y sin luchar por la faja. Es decir, todo quedaba dentro del plano económico. Ahora, que el antillano enfrentará al ruso DMitry Bivol por el título semipesado de la Asociación Mundial, lanzaron el anzuelo otra vez y la cuerda se tensó, casi al punto de romperse.
De acuerdo con el propio Barrera, primero quisieron pagarle 300 mil y luego 400 mil, más dos opciones futuras y la garantía de una revancha con Kovalev, por otros 600 mil. Sin embargo, nada de esto llenó los ojos del antillano, que reconoce tener ante sí una grandiosa oportunidad para convertirse en monarca mundial el venidero 3 de marzo en el Madison Square Garden de New York.
"Me he enfrentado a rivales muy buenos como Joe Smith, Félix Varela y Shabranskyy para ganarme la posición obligatoria contra un campeón del mundo'', manifestó a El Nuevo Herald. "Esta posición obligatoria me protege de tener que endeudar el resto de mi carrera por un poco de dinero. Gane o pierda, no quiero ser un esclavo de nadie'', agregó el púgil cubano.
Barrera arremetió contra los que considera son los máximos responsables de la situación: HBO y Main Events. "Quieren suministrar basura y mentiras a la gente que no conocen el negocio del boxeo'', ilustró. "Y quieren convertirme a mí en el malo de la historia''.
"Quieren hacer peleas malas y pobres, porque no les interesan los aficionados'', apuntó. "La pelea Kovalev-Mikhalkin es un chiste. El huyó de mí cuando debió enfrentarme. Pero quizá ellos saben que un tipo como Mikhalkin es todo lo que puede asumir Kovalev ahora'', espetó el púgil cubano.
Después de muchos sinsabores, “El Hijo de Fefita” posee la brújula para ubicarse y encontrar la ruta por la que tanto luchó, ¿por qué dejarlo todo por dinero si tiene al cruzar la calle el camino de la grandeza? “No quiero ser esclavo de nadie”, argumentó Barrera.
Con información de El Nuevo Herald
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