Copia restaurada de “Memorias del subdesarrollo” se reestrena en Nueva York

Con motivo del aniversario cincuenta del clásico filme cubano, Memorias del subdesarrollo, dirigido por Tomás Gutiérrez Alea, el Nueva York Film Forum anuncia el reestreno entre los días 12 y 18 de enero, a cargo de la distribuidora Janus Films.

El filme se presentará gracias a los esfuerzos conjuntos del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC),Les Films du Camélia, y la Cineteca di Bologna, que se encargó de la restauración en los laboratorios L’Immagine Ritrovata, en un acto de recuperación cultural financiado por The Film Foundation’s World Cinema Project.

En el más reconocido de los filmes cubanos, Gutiérrez Alea se remitía a personajes cuya capacidad de adaptación al contexto es colocada al límite de tensión. Memorias del subdesarrollo confirma las dos grandes tendencias temáticas de su filmografía: por un lado, las tensas relaciones entre el poder y el individuo (eje conceptual también de las posteriores La última cena, Los sobrevivientes, Hasta cierto punto, Fresa y chocolate y Guantanamera), y por otro lado, el desamparo, la soledad y la frustración, las virtudes y los defectos de quienes fueron abandonas en los márgenes de la sociedad.

Sin desligarse nunca de la proximidad a la inmediatez que lo obsesionaba ni del registro del impacto de los cambios operados por la Revolución desde la siquis de un inadaptado, Gutiérrez Alea enriquece y potencia la novela homónima de Edmundo Desnoes y combina documental y ficción a través de la crónica social y del retrato íntimo de un personaje.

El filme deviene radiografía de la alienación y la impotencia, e incluso la muerte en su sentido simbólico, vistas mayormente en un estilo rocambolesco o irónico. Porque Memorias del subdesarrollo representa la consumación del cine de autor en un registro introspectivo que nunca renuncia a la voluntad de testimoniar la realidad circundante.

El exilio interior y el ostracismo de Sergio, el punto de vista hondamente crítico respecto al contexto cultural y al discurso oficial, convirtieron la película en estandarte de una cinematografía decidida a confrontar el riesgo y la libertad creativa, mediante filmes entendidos como instrumentos para mostrar la experiencia, buscar la renovación, descubrir nuevos caminos y aventurarse a caminarlos, como aseguró en 1968 la revista italiana Cinema & Film.