La Casa Blanca ha tenido que salir a desacreditar el libro Fuego y Furia (Fire and Fury), del periodista estadounidense Michael Wolff, según el cual Donald Trump no quería ser presidente de los Estados Unidos y sólo se presentó a las elecciones para ganar renombre, fama y abrirse puertas en el mundo de los negocios.
También cuenta que Trump come en McDonald's por temor a que le envenenen la comida o que su color de pelo se debe, según su hija Ivanka, a que no tiene paciencia para esperar tras echarse el tinte Just for men.
El autor, que ha escrito para Vanity Fair, asegura que su libro se basa en 200 entrevistas realizadas a personas del círculo más cercano al presidente, incluidos asesores de campaña, que han revelado detalles escabrosos como que Melania Trump se echó a llorar (y no de alegría) cuando Trump ganó las elecciones, porque él le habría prometido que eso no ocurriría.
También deja mal parada a Ivanka Trump, de la que dice que "es tonta como un ladrillo" y asegura que ésta habría llegado a un pacto con su marido Jared Kushner para ser ella quien se presente en el futuro a las elecciones a la Presidencia.
Desde la Casa Blanca aseguran que el libro, que saldrá a la venta el día 9 de este mes, contiene testimonios falsos como que el hijo de Trump, Donald Trump Jr, al ver que los datos daban por hecho que su padre iba a ser presidente de los Estados Unidos, comentó a un amigo que éste tenía cara de haber visto a fantasma.
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