¿Cuántos cubanos no suspiraban en la Isla cuando Daisy Ballmajó, en sus años más mozos, conquistaba espacios en la pantalla chica y se adueñaba de cuanta presentación en vivo había?
Su siempre diáfana sonrisa, junto a su sensual figura, la convirtieron desde sus comienzos como presentadora en una de las más querida de la Isla.
Un buen día, muchos dejaron de verla, otros supieron que se había marchado de Cuba. Tras su paso por República Dominicana se instaló en Miami, donde se convirtió en uno de los rostros más conocidos de los infomativos de Miami.
Dos premios Emmy y un “Miami Life Awards” son algunos de los reconocimientos que ha recibido en su consolidada carrera periodística.
Activa colaboradora de la Liga Contra el Cáncer, la cubana -desde hace unos años en los informativos de Telemundo 51- suma adeptos ahí por donde ha pasado, por su profesionalidad, su respeto a hacia su trabajo y a su público y, también, por conservar la misma envidiable figura de cuando era una joven periodista.
Pero si Daisy no ha detenido su imparable andadura profesional sí pareciera que ha detenido el tiempo y que cada año que pasa está más lozana y espectacular. Las siguientes imágenes así lo demuestran.
En su carrera como personaje público Ballmajó ha consechado un sinúmero de éxitos pero también ha tenido que sufrir alguno sinsabores, como el vivido hace años cuando alguien inescrupulosamente robó unas fotos suyas privadas, y comenzaron a propagarse por las redes, lo que llevó a la comunicadora a tomar acciones legales.
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