Con el Barcelona invicto y el Real Madrid dejando puntos en cada salida, el título de LaLiga parece concedido de antemano. Nadie en el mundo, ni el mismísimo Florentino Pérez, apostaría un duro por las posibilidades del plantel merengue.
Sin embargo, la entidad de Concha Espina no ha dado señales de desesperación. Por más que los resultados no acompañen y que la ineficiencia haga su agosto en cada juego, la directiva no pretende modificar el rumbo en lo que resta de campaña.
Tras el duro revés contra el Villarreal, muchos pensaron que habría cambios drásticos. Mas ya se sabe: el club está decidido a mantener en su puesto a Zinedine Zidane y a no adentrarse en el mercado invernal detrás de revulsivos para la situación, una de las peores de su historia.
El portal Soymadridista lo explicó de esta manera: “En los despachos se considera que ir al mercado para tratar de salvar esta temporada sería un error, ya que dejarse llevar por los impulsos provocaría menor capacidad de acción en verano, cuando la llegada de un nuevo técnico implique construir un nuevo proyecto en torno a él”.
¿Y quién sería ese “nuevo técnico”? A todas luces, el candidato principal para la plaza es el germano Joachim Löw, quien por años se ha desempeñado como DT de la Maanschaft.
Ahora mismo y con un partido por celebrar frente al Leganés, los dirigidos por Zizou acumulan 19 puntos menos que el enemigo jurado azulgrana, producto de un dudoso balance de nueve éxitos, cinco empates y cuatro fracasos.
Es más: de sus últimas cinco salidas a la cancha, solamente han ganado el encuentro de ida de octavos de Copa del Rey ante el débil Numancia, con una goleada estrepitosa frente al Barça en el Santiago Bernabéu.
Peor, casi imposible.
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