La hermosa película romántica y de aventuras juega con la posibilidad de que Elisa (Sally Hawkins) una muchacha muda, se enamore de un anfibio humanoide (Doug Jones) atrapado por militares norteamericanos en un río de Suramérica. Tal procedencia justifica la presencia de algunas piezas musicales también atinoamericanas, como la reconocida canción cubana Babalú.
La banda sonora de The Shape of Water (La forma del agua) fue realizada por el compositor francés Alexandre Desplat, encargado también de la música en filmes tan famosos como El gran hotel Budapest, The Imitation Game, o El curioso caso de Benjamin Button, entre muchas otros. Además de Babalú, el soundtrack del filme también incluye un tema de Carmen Miranda, y un nuevo arreglo del viejo tema de Harry Warren y Mack Gordon, You'll Never Know, interpretado por Renée Fleming.
Babalú se escucha al principio de la trama, en la interpretación de la cantante italiana Caterina Valente, con la participación de su hermano Silvio Francesco, y el tema funciona de manera natural, e intencionada, puesto que la trama se ambienta en 1963, cuando la cantante era bien conocida en Estados Unidos.
Al igual que The Shape of Water, la Valente conformó su arte musical desde diversas naciones y culturas. Podía cantar en 12 idiomas, bailar, tocar la guitarra, hacer comedia y drama. Su variado repertorio incluye jazz, pop, revistas musicales y chanson, pero se puede afirmar que el énfasis de su carrera musical estuvo en Suramérica. En 1959 llevó las primeras canciones de bossa nova a Europa y cantó con frecuencia música cubana y mexicana.
Escrita por Margarita Lecuona, Babalú contó con muchísimas y famosas versiones a cargo de artistas tan reconocidos como el cubano radicado en Estados Unidos Desi Arnaz (quien la usaba como símbolo de su cubanía en el famosísimo show televisivo I Love Lucy). Además, hubo versiones memorables de la mexicana Toña la negra, la excepcional cantante peruana Yma Sumac y los también cubanos Rosita Fornés y Miguelito Valdés, a quien apodaban Mister Babalú por la fama que conquistó gracias a este tema.
Prima de Ernesto y Ernestina Lecuona, Margarita fue compositora y cantante cubana radicada en Argentina y luego en Estados Unidos. Su mayor éxito, aunque no el único (también estaban Tabú y Amor Caribe), fue esta canción afro Babalú, en la cual se sugiere ofrendarle a la deidad diecisiete velas en cruz, un tabaco y aguardiente.
Babalú-Ayé o San Lázaro es uno de los santos más venerados en Cuba por su fama de milagroso. Se le sacrifican animales como chivos, gallinas, palomas y guineas, y su celebración es el 17 de diciembre, cuando una procesión interminable de fieles acude a la iglesia de El Rincón, cerca de Santiago de las Vegas, a pagar promesas que implican la curación milagrosa del penitente o de un ser querido.
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