El mánager Carlos Martí, doble campeón nacional con los Alazanes de Granma, anunció una novena casi idéntica a la que le dio el título de Cuba para abrir este viernes a las 2:00 pm contra los Caribes de Anzoátegui, de Venezuela, en el inicio de la Serie del Caribe de Béisbol, con sede en Guadalajara.
Lo primero que sorprende en el grupo titular es que es casi idéntico al que ganó la final de la Serie Nacional, aun cuando Granma se reforzó hasta los dientes para asistir al torneo de clubes campeones.
O Carlos Martí entró en desacato y decidió apartar a los refuerzos de última hora, que siempre llegan con esa aureola de imposición a los equipos cubanos que asisten a la Serie del Caribe, o decidió ser justo y darle juego a los hombres que en definitiva llevaron a Granma a esa instancia, y que, cada uno en su puesto, quemó la liga cubana hasta ganar el campeonato.
Los titulares, según anunció el estratega, serán Yulexis La Rosa en la receptoría, Raúl González en tercera base, Yordan Manduley como torpedero, Carlos Benítez como camarero, Guillerno Avilés como inicialista, Roel Santos en el jardín central y Alfredo Despaigne como jardinero izquierdo o bateador designado.
De los 12 refuerzos incorporados, lanzadores incluidos, Frederich Cepeda alternará en una de esas dos funciones con Despaigne.
En cuanto al jardín derecho, fue anunciado el infielder Yurisbel Gracial, una posición donde no está acostumbrado a jugar y que tal vez resulte la más difícil de las praderas.
Aunque Granma cuenta con un talentoso jardinero derecho, Yoelkis Céspedes, este no destacó al bate en la Serie recién concluida como en la temporada anterior.
Por su parte, el tirador de cabecera de los Alazanes, Lázaro Blanco, quien no ha estado bien últimamente, recibirá la pelota ese primer día, decisión muy cuestionable y que pudiera costarle caro a Carlos Martí, que cuenta con lanzadores con resultados recientes notablemente mejores.
Otro de los regulares de Granma en la Serie Nacional, el líder en jonrones Lázaro Cedeño, vuelve a quedar fuera de nómina como en el inicio del Play Off, a cambio de defensa.
El resto de los refuerzos tendrán que esperar su turno, y ganarse su puesto.
Bien por Carlos Martí, que va con los suyos, que tan bien lo hicieron en Cuba. Lo contrario sería querer comerse con los ojos la Serie del Caribe, un evento cuyo encanto radica en que se enfrentan clubes campeones, no selecciones nacionales.
Y ya hubo suficiente indigestión en Cuba cuando Pinar del Río ganó sin pinareños.
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