Los dos reveses consecutivos del supuestamente “invencible” Michael Bisping y el bajo por ciento que tiene un nuevo retorno de Georges St-Pierre a la alta competición han abierto el camino de los sueños al veterano fajador cubano Yoel Romero.
“El Soldado de Dios”, a sus 40 años de edad, retornará este sábado 10 de febrero al octágono durante el UFC 221 que se escenificará en la Arena Perth, de la ciudad de Perth, Australia. El olímpico caribeño entrará a la jaula con la inmensa ilusión de recuperar metros perdidos y –sobre todo- la confianza plena de su público.
Tras su derrota por decisión unánime de los jueces ante el recio Robert Whittaker, el pasado mes de julio, Romero protagonizará la velada ante el ex titular de la división Luke Rockhold en una pelea interina de título mediano.
La pugna estelar de la cartelera era del propio Whittaker ante Rockhold, pero el primero se vio obligado a abandonar la defensa del título debido a una lesión. Así, como si el Señor hubiese obrado a su favor, “El Soldado” pinareño regresará con los brazos alzados rezando por otro chance para ir por la corona mundial de las 185 libras.
El vencedor desafiará a Whittaker por el reinado de las 185 libras. Así que cuando todo parecía liquidado para el subcampeón olímpico de Sídney 2000 las puertas se abrieron nuevamente para que luciera su enorme explosividad y su voluntad de león. Ganas nunca le han faltado.
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