Además del nuevo fonograma de la canción tema de La La Land, hoy sábado 10 de febrero regresará al escenario de San Remo la más famosa de las cantantes italianas, Mina, al menos en versión holográfica, es decir, mediante una proyección de su imagen en tres dimensiones que la muestra pilotando una nave espacial mientras un robot baila a su lado.
Después de 57 años ausente del Festival de San Remo, y para “celebrar” irónicamente los cuarenta años de que decidió apartarse del en vivo, y de todas las apariciones públicas, Mina volverá a ocupar el escenario del Teatro Ariston de Sanremo, precisamente en la sesión final del evento. Mediante un holograma tridimensional registrado mediante la más sofisticada tecnología digital, la cantante reaparecerá ante un público que continúa recordándola como la más grande cantante popular que ha dado aquel país.
El caso de Mina es uno de los más llamativos en la música pop del mundo entero, ya que jamás concede entrevistas a los medios de comunicación ni actúa públicamente desde 1978, cuando se despidió del público en un célebre concierto y en el mismo teatro donde había comenzado su brillante carrera, allá por 1958.
En la serie The Young Pope (2016), se alude al mito de Mina, y a su retiro, cuando el personaje de Jude Law asegura: «Los más grandes no aparecen, desde Salinger, pasando por los Daft Punk y Banksy. O Mina, la mayor cantante italiana de todos los tiempos».
En ese larguísimo periodo de parcial ausencia, Mina se ha mantenido publicando uno o dos álbumes todos los años. Entre estos se recuerda, por su éxito arrasador, el disco de 1998, MinaCelentano, un fenómeno musical sin procedentes que devino el trabajo más exitoso de la discografía italiana con 1,6 millones de ejemplares vendidos.
Con casi ochenta años, y una voz que demuestra si acaso la mitad de esa edad, Mina ha demostrado una extraordinaria vitalidad acometiendo géneros tan distantes como pop, jazz, dance, electrónica, canción de autor, e incluso bossa nova, tango, bolero, rap, ópera, folclor y música sacra. Por supuesto que también ha cantado canciones cubanas, como Tú me acostumbraste o Tres palabras, y no hace mucho sorprendió con una versión de Vida loca, un tema de Pancho Céspedes.
«Si no tuviera la voz que tengo, querría tener la de aquella chica italiana», dijo una vez Sarah Vaughan, a finales de los 60. En aquella misma época, su compatriota Louis Armstrong definía a Mina como «la mejor voz blanca del mundo». Frank Sinatra confesó una vez que «hubiera pagado lo que fuera» para que hubiese actuado «por lo menos una vez en los Estados Unidos». Para los italianos, Mina es un patrimonio cultural del cual se sienten orgullosos.
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