La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado vacunarse contra la fiebre amarilla a todas las personas que viajen a las zonas afectadas de Brasil, dentro de las que sobresale Sao Pablo, declarada "área de riesgo", ya que la mayoría de los casos de este año se registraron en ese estado.
En el transcurso de esta semana el Ministerio de Salud de Brasil ha confirmado la existencia en el 2018 de más de 350 casos de fiebre amarilla de los cuales han fallecido 98 pacientes.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde diciembre de 2016 Brasil experimenta "un aumento en la actividad vírica" con un total de "777 casos humanos informados, de los que se registraron 261 muertos".
Los casos registrados están en los estados de Río de Janeiro, San Pablo, Minas Gerais, Mato Grosso, Espírito Santo, Goiás, Pará, Toncantins y Distrito Federal (Brasilia).
Lo más relevante es que el 72 % de los casos ocurrieron en Sao Pablo en lo que va de 2017, lo que ha llevado a calificar a esta provincia como "riesgosa" y se ha incluido esta semana en el listado de destinos turísticos que requieren la aplicación de la vacuna contra la fiebre amarilla para sus visitantes.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El virus es endémico en las zonas tropicales de África y América Latina.
Una vez contraído el virus y luego del período de incubación de 3 a 6 días, hay una fase aguda con fiebre, dolores musculares en espalda, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. La mayoría de los casos mejoran y los síntomas desaparecen en 3 ó 4 días.
Pero aldededor del 15 % de los pacientes desarrollan a las 24 horas de la remisión inicial una segunda fase, que es más tóxica. Regresa la fiebre y se ven afectados diferentes sistemas orgánicos. La mitad de los estos pacientes mueren en un plazo de 10 a 14 días.
La enfermedad no tiene un tratamiento específico que la cure. Solo la aplicación de la vacuna es la medida preventiva más importante contra la enfermedad. La vacuna es segura, asequible y muy eficaz. "Una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de refuerzo. Incluso aquellos que se hayan vacunado en años previos no necesitan revacunarse", la vacuna debe aplicarse como mínimo 10 días antes de viajar a países donde exista la posibilidad de contaminación.
La enfermedad puede prevenirse evitando las picadas de los mosquitos con el uso de repelentes, ropa de mangas largas y de colores claros y uniformes, usando mosquiteros y/o aire acondicionado en las habitaciones.
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