Uno de los comentarios más escuchados entre los adolescentes sobrevientes a la tragedia del pasado 14 de febrero, en la escuela secundaria de Parkland, es cómo podrían volver a transitar las mismas aulas y pasillos en que vieron a sus compañeros asesinados o heridos por la masacre cometida por Nikolas Cruz.
Sin embargo, este viernes Robert Runcie, superintendente de escuelas de Broward, ha declarado al diario Sun Sentinel que el distrito escolar planea derribar y luego reemplazar el edificio para estudiantes de primer año en el campus.
Ello supone que en ningún caso los estudiantes tendrían que regresar al edificio de tres plantas en el que se produjo el tiroteo.
Runcie precisó que la decisión también está motivada por el rechazo rotundo de padres y estudiantes a regresar: "Los padres y estudiantes me han dicho rotundamente que no pueden regresar a ese edificio sin importar lo que hagamos”.
Y añadió que “ese edificio se usará como evidencia en cualquier tipo de proceso legal que avance, por lo que no podremos acceder al edificio por un tiempo de todos modos".
Runcie dijo que el distrito escolar anunciará este fin de semana, cuando vuelva a abrir la escuela, cómo se acomodarán a los estudiantes y el personal.
El edificio tenía 900 estudiantes, así que ello obligará al distrito a elaborar un plan para conseguir que todos los alumnos puedan acomodarse en el campus.
El funcionario destacó que el distrito también tiene pensado levantar un monumento en los alrededores de donde actualmente está emplazado el edificio, e igualmente destacó que dialogará con los líderes legislativos sobre una posible financiación de un inmueble de reemplazo.
La estructura de tres pisos fue construida principalmente para estudiantes de primer año, así que por ese motivo más de la mitad de las víctimas tenían solo entre 14 y 15 años.
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