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El presidente norteamericano Donald Trump ha sustituido las hamburguesas por las ensaladas en la nueva dieta que ha comenzado recientemente, informó el sitio web Bloomberg.
El mandatario, un reconocido amante de la comida chatarra, ha decidido hacer caso a su médico, Ronny Jackson. Este le recomendó el pasado mes de enero desarrollar un plan de dieta y ejercicios, pues Trump pesaba en aquel entonces 108 kilos y estaba rozando la categoría de obeso.
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El nuevo régimen alimenticio debe constituir un gran sacrificio para el presidente. Y es que según informó el diario británico The Guardian, cuando aún estaba en la campaña electoral pedía siempre el mismo menú a McDonald’s: dos Big Macs, dos hamburguesas de pescado frito y un batido de chocolate.
Esto se ha sabido gracias a un libro escrito por Corey Lewandowski y David Bossie: Let Trump be Trump.
Los expertos han hecho sus cálculos. El menú favorito de Trump sumaba 2.420 calorías y se excedía en las grasas, en el sodio y en la sal.
Ahora tanto Ronny Jackson como la doctora del vicepresidente, Jennifer Pena, están promoviendo el consumo de alimentos saludables en toda la Casa Blanca.
Si tendrán éxito o no, es difícil preverlo. Por ahora, se sabe que Trump se está permitiendo alguna licencia: en esta semana comió una vez tocino en el desayuno.
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