El reconocido académico cubano Jorge Domínguez, uno de los más notables investigadores de la Universidad de Harvard, ha sido suspendido por ese prestigioso claustro, mientras se procesan numerosas denuncias de acoso sexual en su contra.
Según recoge un reportaje del Washington Post, la Facultad de Artes y Ciencias de Harvard anunció el domingo que Domínguez se encuentra en "licencia administrativa" hasta que se investiguen las alegaciones.
Domínguez, profesor en el departamento de Gobierno y presidente de la Academia de Harvard para Estudios Internacionales y de Área, es un reconocido especialista en América Latina y ha ofrecido clases en Harvard durante décadas. También es asesor principal del Centro Weatherhead para Asuntos Internacionales y miembro del profesorado del Centro David Rockefeller de Estudios Latinoamericanos, reseñó la publicación.
Fue la académica Terry Karl quien a principios de la década de 1980 se quejó formalmente a la Universidad de que Domínguez le había hecho insinuaciones sexuales en repetidas ocasiones. Karl, entonces profesor asistente de Gobierno en Harvard, nunca había escuchado el término "acoso sexual", dijo la mujer al diario especializado The Chronicle of Higher Education.
Karl se reunió con altos funcionarios, escribió a administradores, y presentó una queja ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo. Finalmente, decidió que no podía continuar trabajando en los mismos círculos que Domínguez y terminó abandonando Harvard.
“Mientras Domínguez fue disciplinado, se le permitió permanecer en la facultad y posteriormente fue promovido”, apunta el informe.
De acuerdo con The Chronicle, en las décadas que siguieron muchas otras mujeres alegaron haber atravesado por lo mismo. El mal manejo de Harvard en relación a la queja de Karl hizo que otras mujeres dudaran en presentar sus propias denuncias, pero el movimiento #MeToo inspiró a sacar estas historias a la luz.
Al menos una decena de mujeres, incluida Karl, denunciaron sus respectivos casos The Chronicle, donde relataron todos los momentos en los que Domínguez las hizo sentir incómodas.
Domínguez se negó a comentar sobre las acusaciones, pero no negó específicamente ninguno de los relatos de las mujeres, afirmando que “ha tratado de comportarse honorablemente en todas mis relaciones".
"Intento comunicarme de manera respetuosa y efectiva. No voy por ahí haciendo avances sexuales ", dijo al referido medio. "Puede haber habido una mala interpretación de lo que sea que haya estado haciendo (…) No me puedo imaginar tratando de lastimar a alguien a quien podría haber estado ayudando", agregó.
A raíz del artículo, el preboste de Harvard Alan M. Garber envió un correo electrónico a la comunidad académica el viernes, donde afirmó que la universidad se toma en serio las denuncias. “La Facultad de Artes y Ciencias inmediatamente comenzó a contactar a estudiantes y postdoctorales en el departamento de Domínguez para preguntar sobre sus experiencias”, dijo.
"Este es un momento difícil para nuestra comunidad, sobre todo para las personas que han sufrido acoso o agresión sexual o basada en el género", agregó.
La presidenta del departamento gubernamental Jennifer L. Hochschild invitó a los estudiantes la semana pasada a una reunión el viernes para discutir las acusaciones y el "clima general" del departamento, según el periódico estudiantil The Harvard Crimson.
De acuerdo con ese rotativo, los estudiantes en la reunión expresaron frustración e indignación por el supuesto comportamiento de Domínguez y algunos de ellos en Twitter han pedido el despido del profesor con el hashtag "#DominguezMustGo".
Entre 1981 y 1983, Karl denunció al Chronicle que Domínguez la tocó repetidamente de manera inapropiada e intentó besarla durante el trabajo. Ella recordó un ejemplo, en noviembre de 1981, en el que dice que Domínguez deslizó su mano por su falda y la besó mientras le “garantizaba” que ella sería la próxima jefa de departamento.
Después de ser archivada la queja, Domínguez fue encontrado culpable por la universidad de "mala conducta grave". Se le retiró de las responsabilidades administrativas durante tres años y se le prohibió revisar el trabajo de Karl o discutir su promoción.
Jorge Domínguez es un reconocido cubanólogo y especialista en América Latina. Fuera del recinto fue uno de los fundadores del grupo de estudios Diálogo Interamericano y presidente de Latin American Studies Association (LASA).
Ha publicado numerosos libros y estudios sobre Cuba, con títulos como Cuba: Order and Revolution; To Make a World Safe for Revolution: Cuba's Foreign Policy; Social Policies and Decentralization in Cuba: Change in the Context of 21st Century, y The Cuban Economy in a New Era: An Agenda for Change toward Durable Development.
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