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Lluvia de derrotas del boxeo cubano; cae Rancés Barthelemy

Dorticós no pudo ante el ruso Murat Gassiev; Ortiz estuvo a punto de doblegar a Deontay Wilder, pero dio vida a un “muerto” y pagó por ello; y Sullivan Barrera fue frenado por la inmensa calidad mostrada por el ruso Dimitri Bivol.

Rancés Barthelemy vs. Kiryl Relikh © Twitter/ Rancés Barthelemy
Rancés Barthelemy vs. Kiryl Relikh Foto © Twitter/ Rancés Barthelemy

Este artículo es de hace 6 años

El año 2018 ha comenzado muy mal para el boxeo profesional cubano. Varias de sus principales figuras han caído: Yunier Dorticós, Luis Ortiz, Sullivan Barrera y ahora Rancés Barthelemy. En este inicio, el sabor de la victoria únicamente ha llegado a través de Yordenis Ugás.

Lamentablemente, Barthelemy se vio lejos de su mejor versión el pasado sábado en el Freeman Coliseum en San Antonio, Texas. El habanero tiró por tierra la posibilidad que tenía de convertirse en el primer púgil de la Isla en alcanzar tres coronas en pesos diferentes ante un rival al cual venció en tarjetas en mayo de 2017.

El bielorruso Kiryl Relikh dominó al cubano desde todo punto de vista hasta llevarse votación unánime de los jueces de 117-110, 118-109 y 118-109. Relikh alcanzó el título vacante de las 140 libras de la Asociación Mundial de Boxeo en cartelera protagonizada donde el invicto Mikey García hizo la tarea ante Sergey Lipinets.

Desde el polémico revés de Guillermo Rigondeaux ante Vasyl Lomachenko casi todo ha sido negativo para el pugilismo de la mayor de las Antillas. Dorticós no pudo ante el ruso Murat Gassiev en la ronda semifinal de la Súper Serie de Boxeo; Ortiz estuvo a punto de doblegar a Deontay Wilder, pero dio vida a un “muerto” y pagó por ello; y Sullivan Barrera fue frenado por la inmensa calidad mostrada por el igual ruso Dimitri Bivol.

Todas las miradas están puestas en el choque entre Erislandy Lara y el estadounidense Jarrett Hurd, el 7 venidero 7 de abril. El duelo pondrá en disputa dos títulos mundiales dentro de las 154 libras.

Lara tendrá la enorme misión de frenar la mala racha que envuelve al boxeo cubano. El guantanamero, de 34 años, representará como pocas veces antes a sus connacionales en el Hard Rock Hotel and Casino de Las Vegas, para sellar un período de muy malos ratos.

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