Al momento de su arresto, las autoridades de Colombia pensaron que tenía serios problemas psiquiátricos o que, por otro lado, se trataba de una mente criminal contagiada con las tendencias más radicales del Islam. Lo cierto es que, a día de hoy, el insólito caso del “cubano terrorista”, Raúl Gutiérrez Sánchez, continúa levantando más interrogantes que respuestas.
Según la investigación llevada a cabo por el diario colombiano Las 2 Orillas, Gutiérrez estaba completamente varado en el país. El economista cubano de 46 años no tenía trabajo y ya había sido expulsado dos veces del país latinoamericano, en el 2015 y en el 2017, por ingresar de forma ilegal.
Un conocido le ofreció cobijo en un pequeño apartamento en Dos Quebradas, el municipio aledaño a Pereira, donde eventualmente sería capturado. Desde finales de enero y en sus tardes libres, el cubano empezó a frecuentar las páginas de internet de ISIS.
Basado en informes preliminares que hizo circular la Fiscalía colombiana, la publicación revela que Gutiérrez mantenía larguísimas charlas online por la app de mensajería Telegram, similar a Whasapp, cuya sede administrativa radica en Dubai.
Por esta plataforma, una de las más difíciles de decodificar, el cubano se comunicaba con Francisco Quintana, un extremista español, así como con un contacto en Marruecos que le dejaba explícitos mensajes del tipo: “Alá te recibirá en el paraíso con sus brazos abiertos. Hazlo en nombre de ISIS. Mira al hermano de Estados Unidos en Nueva York que atropelló a los infieles. Lo hizo sin ayuda de la organización. Los hermanos en Inglaterra que acuchillaron y atropellaron no lo hicieron con la ayuda del ISIS, pero sí en su nombre. Solo te pido que lo hagas en nombre de ISIS”, reza el fragmento de un texto divulgado por L2O.
Gutiérrez comenzó a recibir tutoriales de cómo armar dispositivos y, a mediados de febrero, ya tenía la orden clara de atacar un restaurante de la Zona Rosa de Bogotá frecuentado por diplomáticos norteamericanos.
Sin embargo, desde hace unas semanas atrás, una agencia de seguridad extranjera (no revelada en el reporte) que opera en todo el mundo y cuyo trabajo es detectar cualquier contacto vía internet con grupos extremistas, empezó a notar una actividad inusual en Pereira e informó inmediatamente a las autoridades locales.
Fue esta entidad de seguridad internacional la que descubrió cómo desde el apartamento del cubano se hacía seguimiento a los movimientos del personal de la embajada de Estados Unidos en Colombia y a políticos nacionales.
El hombre habría centrado su mira en un restaurante de la Zona Rosa porque ya había solicitado trabajar allí y conocía plenamente el lugar.
“-¿Te vas a sacrificar?- le pregunta el contacto desde Marruecos a lo que el cubano responde:
-Si toca, toca (…) pedí trabajo como lavador de platos.”, fue una de las conversaciones a las que tuvo acceso L2O.
De acuerdo con el medio colombiano, existe otra conversación más comprometedora, donde Gutiérrez Sánchez recibe instrucciones precisas sobre cómo hacer una bomba casera con tuercas y tornillos que serían usados como metralla y estarían camuflados desde su bolso.
“Lo harás a nombre del Estado Islámico, hazlo por la causa. Alá te recibirá en el paraíso, hazlo a nombre de Alá, del islam, para vengar a los hermanos caídos. Solo te pido que lo hagas en nombre del Estado Islámico (EI); yo sé que tienes una idea de qué es EI. Alá te recibirá en el cielo”, le notificaban.
Después de dos meses de vigilancia, la Fiscalía emitió una orden de registro del apartamento de Dos Quebradas, donde fueron decomisadas una computadora y dos memorias USB. Sin embargo, no se encontró ningún dispositivo explosivo.
De acuerdo con el seguimiento del diario, el cubano fue trasladado a Bogotá, donde un juez decidirá si hay elementos suficientes para enviarlo a la cárcel. El atentado iba a ser perpetrado en un inicio el pasado 6 de marzo, pero fue aplazado para el martes 13, cuando fue capturado.
Según el portal informativo, es la primera vez en la historia que se detecta la planificación de un atentado del Estado Islámico dentro de Colombia.
A primeras luces, no hay nada en las redes sociales del cubano que parezca incriminarle. En su perfil de Facebook se anuncia como “chévere, con ganas de superación, no tengo límites, mente abierta, servidor, etc”.
Asimismo, sostiene que es egresado de Administración de Negocios en la Universidad de Florida Central y que, aunque reside en Bogotá, proviene de Port Tampa, Florida. También aparece como administrador de la página de una agencia de viajes, AmericaContactos, que acomodaría a cubanos recién llegados a Colombia.
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