El pinero Héctor Mendoza hubiera firmado por más de 10 millones con un equipo de MLB de haber emigrado en 2015, año donde impresionó en la Serie del Caribe con una recta de 97 millas. El mercado bajó sus niveles y el mismo Mendoza decidió emigrar en un momento donde las lesiones lo encontraron y ya no era valorado como el prospecto de años atrás.
Aún así, logró firmar con los Cardenales de San Luis en 2017 por un bono de 500.000 dólares y cuando comenzó su carrera en las menores no superó el nivel de Clase-A avanzada. Allí posteó 0-6, 6.23 de efectividad, sin embargo, la organización de los Cardenales confían en el talento del derecho quien hace poco conversó con el colega Bobby Salamanca Jr. de TV Martí y le habló sobre sus impresiones en la organización.
Mendoza dijo sentirse como una familia en San Luis, franquicia que lo invitó a los entrenamientos primaverales con el equipo grande, junto a otros cubanos como José Adolis García, Randy Arozarena o Rangel Ravelo. Mendoza lanzó en dos entradas y no permitió carreras, además de.167 de average del oponente, pero aún no está en los planes para el nivel MLB.
El 5 de marzo fue enviado de vuelta al campamento de las menores, y quizá sea ubicado entre Clase-A avanzada y Doble-A. Para Mendoza. Este 2018 debe ser el paso de la "adaptación" a la "realidad" y mostrar un acercamiento de lo que alguna vez fue y que tal vez, pese a los graves momentos, nunca ha dejado de ser.
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