Gabino Arzola: "Únicamente un loco como yo se arriesga a perder hasta su familia por entrenar a estos muchachos"

Lo conocí uno de estos días cuando mi camarógrafo y yo hacíamos nuestro el estadio Panamericano, sede del atletismo cubano.

Lo vi, allá en lontananza, con su característico sombrero de guano, protegiéndose (si eso es posible) del castigador sol de Cuba.

Es Gabino Arzola, el más “guajiro” de nuestros entrenadores, especializado nada menos que en pruebas combinadas, eventos múltiples, decatlón y heptatlón, como quieran denominar a la más agotadoras de las competencias que comprende el programa del deporte rey.

De ese primer encuentro nació una sincera amistad entre nosotros porque nos parecemos bastante y, aunque eso de que polos iguales se repelen, con nosotros no funcionó.

Gabino es honesto, sincero, trabajador y, ¡dice las cosas cuando y donde hay que decirlas! Con 53 años de edad, y 35 de ellos dedicado al atletismo, Gabino tiene mucho que contar. Pareces un guajiro y sin embargo no lo eres.

“Así es. Nací en Marianao aunque desde chiquito me llevaron a vivir a San Cristóbal, Pinar del Río, el mismo lugar donde nació el imperecedero Guajiro Natural, Polo Montañez. O sea, sí me viene bien el epíteto de guajiro.”

¿Cómo llegas a ser entrenador en el alto rendimiento?

“Empecé por la categoría juvenil, a partir del Panamericano de la categoría en La Habana 97, y pasé al equipo grande en el 2002.”

Un entrenador de pruebas combinadas, ¿tiene que ser obligatoriamente un especialista en todos los eventos? Por ejemplo, en una ocasión te vi junto a Alexander Navas, el preparador de garrocha, entrenando ese implemento con Leonel. ¿Te nutres de la sapiencia de ellos? ¿Prefieres hacerlo solo y eso fue una excepción?¿Es reconocido ser un entrenador de eventos múltiples?

“Mira, entrenar decatlón y heptatlón, no se lo recomiendo a nadie. No es reconocido; a pocos o nadie le importa. Te puedo asegurar que hasta ahora, con la nueva dirección, a ningún comisionado le importábamos mucho. Es un multi-evento que necesita muchísimos recursos, que nunca vas a tener.

“Valora por ti misma: jabalina, garrocha, bala ¡en fin! Únicamente un loco como yo se arriesga a perder hasta su familia por entrenar a estos muchachos; son 10 horas o más de trabajo.

“Sobre tu pregunta: no hay que ser especialista de todos los eventos pero sí conocer qué define cada prueba. Es bueno hacer entrenamientos en conjunto con especialistas de cada uno de tus eventos, competir con ellos; pero, sin darle protagonismo a ese entrenamiento. ¿Entiendes?

“El decatlonista o la heptalonista tiene que saber que todas las disciplinas son importantes y ellos nunca van a poderle ganar a un sprinter en 100 ni a un jabalinista en esa especialidad. La suma de los puntos que da cada prueba es lo importante.

“Ni el volumen ni la intensidad ni la estructura técnica son iguales. Mientras para los individuales la estructura técnica es muy específica y fundamental, por ejemplo; para nosotros esa estructura técnica es la más sencilla posible para que el atleta pueda llegar al final de la agotadora competencia.

“El martillista puede hacer giros, el balista tirar de distintas formas, el saltador tener mayor o menor número de pasos en su carrera de impulso. Mis alumnos tienen que hacerlo todo de la forma más sencilla, tratando de no malgastar fuerzas.

“Pocas repeticiones, aprovechar al máximo lo más importante de cada prueba. No eres especialista de uno sino que haces los diez eventos o los siete según el sexo.”

Cuando empieza el certamen, ¿qué haces, cómo los diriges?

“Tienes tres posibilidades, intentos, en la jabalina, la bala, el salto de longitud. Por eso, tu más importante tiro o salto debe ser el primero; y el más preciso, el último. ¡Tienes que asegurar el primero! Mis discípulos saben que en ese primer intento deben obtener sus mejores resultados, ése no se puede perder con un foul.”

Pienso que en los Olímpicos de Londres moriste en el disco porque Leonel se fue en blanco las dos primeras veces.

“¡Si tú supieras! Alberto Juantorena estaba sentado a mi lado en la grada y me decía: 'Gabino, dile que asegure, que no arriesgue' y yo le grité a Leonel: 'pa'lante, no hay miedo, yo confío en ti'. ¿Y qué pasó? Tú estabas ahí. Marcó el segundo mejor tiro de la competencia: 46 metros 40 centímetros.

“Londres fue muy complicado. Estábamos en el lugar 11 faltando su jabalina salvadora (su mejor prueba) y los 1.500. ¿Qué hice? Cogí los 10 primeros que le antecedían y les anoté al lado sus mejores resultados en jabalina; saqué las cuentas de cómo Leonel los podía superar.

“Entonces hablé con mi atleta y dije: 'tienes que tirar más de 76 metros 6 centímetros, y en el primero lanzó más de 80, y ahí mísmitico subió del puesto 11 al tercero. Flotó en los mil 500 y aseguró el bronce olímpico.”

Empiezas a ser reconocido internacionalmente por los éxitos de Leonel Suárez, por cierto un decatlonista con un biotipo que para nada tiene que ver con el evento que realiza: delgadito, pequeño.

Ahora sigues con él (laureado joven de 28 años que ya tiene en su haber una plata y un bronce mundiales y 2 terceros lugares en Juegos Olímpicos) y con otra que viene subiendo, Yorgelis Rodríguez.

“A Leonel Suárez todos lo conocen y respetan en el mundo. Cuando lo ves luchando de tú por tú con los grandes del planeta, se te olvida su somatotipo; es mucha sangre, mucho temple, mucho coraje, y todavía le resta camino por andar. Posee la marca nacional con 8 mil 654 puntos. Es mi hijo, mi quinto hijo.

“Muchachas tengo dos: Yorgelis, bronce en el Mundial bajo techo de Birmingham este año, cuarta en la cita del orbe al aire libre de Londres en 2017, séptima en los Olímpicos de Río 2016 y con récord nacional vigente de 6.594 puntos. Como ves ha ido escalando posiciones en estos últimos años.

“Y Adriana Rodríguez, 18 años, 5.963 unidades, subtitular mundial juvenil y campeona panamericana de esa categoría.”

¿En qué estas enfocado ahora, cuando la carrera de Leonel ya está en plena madurez y Yorgelis suma lauros según avanza el tiempo?

“Precisamente, en ellos dos, convencido de sus dos medallas de oro en los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla; además de una juvenil, para mí la mayor promesa de la velocidad cubana femenina de los últimos años, Yumisleidis García, quien iba a causar baja de la preselección nacional y yo la pedí.”

¿Tú entrenando la velocidad? No conocía esa arista tuya.

“Desde que la vi me convenció y ya anda por los 11 segundos 34 centésimas, siendo juvenil. ¿Desde cuándo tú no veías ese crono en Cuba?”

Para ti, los mejores multi atletas del orbe, ¿quiénes son?

“El británico Daley Thompson, el estadounidense Dan O'Brian, Carolina Klufslos checos Tomáš Dvořák y Roman Šebrle (primero en quebrar la barrera de los 9 mil puntos con 9 mil 26 puntos); los también norteños Bryan Clay, Ashton Eaton y Dree Hardy, nuestro Leonel y el francés Kévin Mayer, quien actualmente está sobresaliendo.

“Entre las chicas, la estadounidense Jackie Joyner Kersee , la sueca , las británicas Denise Lewis y Jessica Ennis-Hill; Natalia Pohrebniak de Ucrania y la belga Nafissatou Thiam.”

Concluyo con tu familia, la que sé a veces posterga por su inmenso trabajo con tus atletas.

“Llevo 17 años de casado con María Dianelis, con la que tengo mis 2 hijos menores, Dianeth, estudia Medicina, y Pedro Ernesto, que está en Secundaria. Los mayores, David, profesor de la Facultad de Deportes en Pinar, y Enith, que estudia Derecho.”

Como vemos, todos encaminados en la vida, con una savia que los hace ser dignos descendientes de tan fértil árbol.