Sevilla, 10 abr (EFE).- El jurado popular ha declarado al exmilitar cubano Alberto H.B. culpable de matar el 27 de noviembre de 2015 a Manuel J.G. en una nave de Carmona (Sevilla) propiedad de su patrón, José María Y.T., al que considera culpable junto al exmilitar de un delito de tenencia ilícita de armas.
El juicio se celebró inicialmente contra ambos pero en la última sesión, el juez José Manuel de Paúl eximió al jurado de emitir veredicto por asesinato contra José María Y.T., al que sólo acusaba la familia de la víctima, por considerar que no había quedado acreditado fundamento para dicha acusación.
Así, el jurado sólo se ha pronunciado respecto a éste por el delito de tenencia ilítica de armas considerándolo culpable -por ocho votos de los nueve miembros- teniendo en cuenta que la escopeta que usó el exmilitar para el crimen estaba en la nave de su propiedad a la que él tenía acceso y le atribuye su propiedad aunque se la tenía "confiada" a Alberto.
En el caso del exmilitar, el jurado por unanimidad le considera culpable de matar a Manuel Y.T. sin que este tuviera posibilidad de defenderse.
La defensa esgrimió la atenuante de "arrebato" al atribuir a Alberto haber actuado en defensa de su patrón pues, según declaró en el juicio, Manuel le estaba apuntando con una pistola, si bien el jurado no considera probado este extremo ya que ninguno de los tres acompañantes de la víctima aquel día que han testificado así lo ha corroborado y tampoco José María Y.T., que negó que Manuel le estuviera amenazando.
Ante este veredicto, la Fiscalía ha mantenido su petición de 17 años por asesinato para Alberto H.B. -en prisión preventiva tras ser detenido una semana después del crimen mediante la colaboración de José María Y.T. con la Policía- y diez meses por tenencia ilícita de armas.
La acusación particular ha insistido en reclamar 25 años por asesinato y dos por tenencia ilícita de armas para ambos, incluso tras la decisión del juez de excluir a José María Y.T. del veredicto y su anuncio de que la sentencia será "necesariamente absolutoria" para él respecto del crimen.
En su escrito de acusación, la familia de la víctima sostuvo que José María Y.T. ordenó al exmilitar matar a Manuel porque había descubierto que le había robado la mitad de un alijo de 2.000 kilos de hachís del que ambos se habían hecho cargo y fue a reclamárselo ese día.
La defensa del exmilitar, que inicialmente pedía diez años máximo por homicidio, al quedar acreditado en el veredicto que el crimen fue un asesinato (por su carácter sorpresivo y sin posibilidad de defensa de la víctima) ha pedido la pena mínima por este delito, 15 años, y seis meses por tenencia ilícita de armas.
El abogado de José María Y.T. ha reclamado también el mínimo legal de seis meses de cárcel por tenencia ilícita de armas.
El jurado se ha mostrado en contra de cualquier tipo de indulto.
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