El cantante boricua Luis Fonsi ha vuelto a pisar suelo español luciendo sus mejores galas. Durante estos días estará inmerso en una intensa promoción con algunos de los medios de comunicación del país.
En entrevista concedida a Europa Press, el artista ha dejado claro que puede que la gente se canse de Despacito, pero él no lo hará.
"Mi meta no es romper todos los récords del mundo. Si por consecuencia eso sucede, estamos ganando por todos los lados, pero lo importante es hacer música que la gente quiera escuchar, quiera bailar y quiera cantar".
Su actual single, Échame la culpa va por el mismo camino. A dúo con Demi Lovato, ya lleva 1.000 millones de reproducciones en YouTube.
En clave política, Luis Fonsi ha dejado declaraciones sobre Trump, recalcando que espera que "pasen rápido los tres años que le quedan en la Presidencia". Es ciudadano americano y no le han afectado las nuevas leyes migratorias, pero se considera latino y se implica con su gente. «Es difícil tener un líder que separa y construye muros».
El artista anunciará en las próximas semanas las fechas de sus conciertos en España, donde ha tenido un recibimiento espectacular y ha participado en varios eventos.
A punto de atravesar el umbral de los 40, Fonsi considera que tiene el rol de compartir su cultura e idioma con el mundo entero. "Siento una gran responsabilidad de ser una de las voces latinas más visibles, pero es un orgullo y siento una gran emoción, pero no miedo".
En declaraciones a la Cadena Ser ha hablado sobre Demi Lovato, a la que considera amiga: "La número 1 en mi lista de deseos fue Demi Lovato. Siempre me ha gustado su voz. Me parece una artista genuina, transparente, que ha pasado por mucho a su corta edad y que cuando canta, emociona".
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