Will Coffin y Mason Baker son dos adolescentes de Islamorada que el pasado sábado pescaban en los cayos de la Florida cuando acabaron por convertirse en rescatistas de una familia entera, cuya embarcación había naufragado.
Los jóvenes pescaban junto al tío de uno de ellos cerca de Conch Reef, un arrecife de coral ubicado en el extremo norte de los cayos, cuando a lo lejos el tío divisó una embarcación volteada. Rápidamente llamaron a la Guardia Costera pero además se acercaron ellos mismos hasta el lugar.
Al llegar, encontraron que en el agua había cuatro adultos, un niño de 4 años de edad y otro de apenas 3 meses de nacido, que estaba envuelto en una manta junto a su madre.
Todos fueron sacados del agua menos el dueño de la embarcación, que permaneció junto a los dos adolescentes a la espera de la Guardia Costera.
Uno de los jóvenes ha declarado a un medio de prensa local que el bebé lloraba, que el pequeño de cuatro años estaba muy feliz por el rescate, y que ellos repartieron comida que consiguieron sacar de una nevera que flotaba en el agua.
De momento se desconocen las causas del accidente, aunque el mar picado y el viento fuerte pudieron resultar decisivos.
No ha sido revelada la identidad de la familia, solo se sabe que son residentes en Melbourne (condado de Brevard, Florida) y que la pequeña embarcación donde navegaban no tenía nombre.
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