La Escuela de Protocolo de la región española de Murcia ha analizado para CiberCuba qué se esconde detrás de los gestos y las líneas de expresión de la cara de Miguel Díaz-Canel, que este jueves ha tomado posesión de su cargo como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, con 604 de los 605 votos posibles.
Según han explicado los expertos, en el rostro de Díaz-Canel hay líneas de expresión que denotan "asco" y otras que, según el contexto, pueden ser de "sorpresa o mentira".
Para llegar a estas conclusiones, los profesionales evaluaron varios vídeos e imágenes del político de 57 años, relevo de Raúl Castro, que en su primer discurso como presidente de Cuba ha prometido "cambiar todo lo que pueda ser cambiado", siempre que las decisiones trascendentales tengan el visto bueno de su mentor, que seguirá al frente del Partido Comunista de Cuba hasta el año 2021.
Manos apoyadas en las caderas
Según los expertos consultados, las manos apoyadas en las caderas y la espalda erguida de Díaz-Canel, en unas fotografías tomadas durante una visita que hizo en enero pasado a Manzanillo, indican "decisión y desenvoltura".
En esta misma imagen se le puede ver mirar de frente, fijamente a su interlocutor, con el semblante serio, lo que indica que la otra persona tiene toda su atención.
En cambio es en los vídeos donde destacan dos rasgos de su personalidad, que han dejado huella en su cara: el asco y la sorpresa o mentira. Partiendo de la teoría de Paul Ekman, uno de los mayores referentes en el ámbito de la detección de mentiras y las relaciones entre emociones y expresiones faciales, los expertos de la Escuela de Protocolo de Murcia consideran que las arrugas en la nariz y áreas cercanas al labio superior, así como las arrugas en la frente de Díaz-Canel denotan asco. También cuando al hablar eleva las mejillas arrugando los párpados inferiores.
Por su parte, la sorpresa puede leerse en la elevación de las cejas, dispuestas en posición circular, en el estiramiento de la piel debajo de las cejas, en los párpados abiertos (superior elevado e inferior descendido); y en el descenso de la mandíbula.
También pueden descubrirse en sus vídeos microexpresiones de levantamiento de cejas y hombros que, según el contenido de lo que se esté diciendo pueden indicar sorpresa o mentira.
Esto les lleva a concluir que "Miguel Díaz-Canel es un hombre adoctrinado con la política castrista y designado para continuar con el legado heredado".
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