La llegada a la presidencia de Cuba de Miguel Díaz-Canel no ha alimentado nuevas esperanzas de cambio ni de mejoría en el pueblo cubano. Así lo muestra un reportaje realizado en La Habana por Martí Noticias.
El anuncio hecho por el recién estrenado gobernante en su primer discurso ante la Asamblea Nacional cubana, de que Raúl Castro “encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y el futuro de la nación”, ha echado un cubo de agua fría a aquellos que soñaban con una administración diferente.
“Cuando un presidente asume la dirección de un país, cualquiera que sea, tiene que tener un proyecto. Todos los presidentes del mundo deben tener un proyecto que se basa siempre en: ‘yo voy a mejorar esto de alguna manera o de la otra’”, comentó un entrevistado.
“Si él dice que no (…) será la figura decorativa que va a estar al frente de esto, pero el proyecto va a seguir siendo el mismo, el discurso va a seguir siendo el mismo, esto no va a avanzar por ningún lugar”, concluyó.
Otro hombre se refirió a la urgencia de hacer cambios en la economía, “porque damos dos pasos pa’lante y seis pa’tras”.
Miguel Díaz-Canel comenzó ayer su primer mandato de cinco años como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba. Por su parte, Raúl Castro seguirá como primer secretario del Partido Comunista hasta 2021.
En su alocución a los miembros del Parlamento, Díaz-Canel afirmó que en la Isla no habrá una “restauración capitalista”, ni espacio “para una transición que destruya tantos años de lucha”.
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