Miami, 27 abr (EFE).- La policía de Miami Beach va a empezar a aplicar rigurosamente la ley a los conductores que circulen con la música a todo volumen y atronando a su paso a los viandantes, para proteger la calidad de vida de residentes y visitantes.
A partir de este fin de semana los aficionados a convertir su música favorita en la banda sonora de esta turística ciudad se arriesgan a acabar en la cárcel si infringen las normas, según informaron hoy medios locales.
No es que exista una nueva ley al respecto sino que se van a aplicar a rajatabla las ordenanzas ya existentes en el condado de Miami-Dade que prohíben y castigan la emisión de ruidos altisonantes y molestos, señalaron portavoces policiales.
Los conductores que sean parados por la policía y se nieguen a bajar el volumen de la música pueden ser detenidos y llevados a la cárcel, dijo el portavoz de la policía de Miami Beach, Ernesto Rodríguez, al canal televisión Local 10.
"El objetivo es aumentar la seguridad pública mediante la aplicación de la ley", señaló el vicejefe de policía Rick Clements, mientras que el administrador de la ciudad, Jimmy Morales, afirmó que la música excesivamente alta saliendo de los automóviles es algo negativo para la experiencia de visitar Miami Beach y "debe terminar".
El nivel de ruido y de la ingesta de alcohol son dos temas siempre de actualidad en una ciudad como Miami Beach que recibe miles de visitantes al año atraídos por sus playas y sus lugares de diversión y que a la vez tiene una población estable que quiere mantener su calidad de vida.
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